Los accesorios son los que faltaban del kayak que el 26 de agosto del 2017 apareció a la deriva y que supuso el crimen de Susqueda.
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Crimen de Susqueda: hallan accesorios del kayak de Marc y Paula. Cinco años y cinco meses tras el doble asesinato de Marc Hernández y Paula Mas en el pantano de Susqueda, un hombre ha encontrado varias pruebas.
Crimen de Susqueda: cinco años después
Los accesorios son los que faltaban del kayak que el 26 de agosto del 2017 apareció a la deriva. Estaba medio deshinchado, con cortes en la lona y piedras en la zona del embarcadero. Estaban muy cerca de dónde encontraron el cuerpo de Paula y de dónde aparcaba el coche Bartomeu Soler.
Este apareció muerto en el 2019. Además, también es la zona donde Google marca que estaba el móvil de Marc cuando sonaron los disparos. El hallazgo lo hizo un hombre que solía ir al pantano a andar. Estos serviría para situar a las víctimas en una zona del pantano que la investigación no apuntaba hasta ahora.
«Son los accesorios que faltaban del kayak que el 26 de agosto del 2017″
Han aparecido en la zona de la Riera de Rupit. Las mismas fuentes han explicado que «son los accesorios que faltaban del kayak que el 26 de agosto del 2017 apareció a la deriva. Medio deshinchado, con cortes en la lona y con piedras dentro en la zona del embarcadero».
Marc Hernández y Paula Mas, de 23 y 21 años de edad, salieron a hacer una escapada para montar en kayak al pantano de Susqueda, en Girona, el 24 de agosto de 2017. Tras dos días sin tener noticias de sus hijos, llamaron a la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de Premià de Mar para denunciar su desaparición.
El pantano
En septiembre de ese mismo año los Mossos d’Esquadra, en el operativo de búsqueda de ambos jóvenes, encontraron sus cuerpos bajo el agua. Los investigadores hallaron tanto su kayak como el coche en el que viajaban sumergidos en el pantano a los pocos días de su desaparición. A unos siete metros de profundidad y con las ventanas subidas, en el interior del coche no encontraron a ninguno de los dos, pero sí su documentación. Esto no encajaba con la idea de una huida voluntaria. El hallazgo de sus cadáveres reforzó esta hipótesis, ya que ambos cuerpos aparecieron maniatados y lastrados con piedras, método que habría utilizado el asesino para hundirlos en el pantano.