La rave ilegal en La Peza de Granada llega a su fin tras seis días de fiesta y cuatro detenidos, uno ya en prisión: "Por fin se han ido".
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Fin de la rave ilegal de Granada: 6 días de fiesta y 4 detenidos. De los detenidos uno ya está en prisión.
Fin de la rave ilegal de Granada
Los asistentes a la rave ilegal de La Peza en Granada han comenzado este miércoles 4 de enero a abandonar la fiesta.
Esta arrancó el pasado 30 de diciembre y suma ya seis días ininterrumpidos de música y drogas y cuatro detenidos. De estos, uno está condenado a ocho meses de prisión por atropellar a un agente de la autoridad. A lo largo de esta jornada la música ha ido menguando y estuvieron desmontando los escenarios y puestos que habían instalado sobre unos terrenos de propiedad municipal.
Los tenían con vistas a Sierra Nevada, y donde días antes habían terminado de sembrar 20 hectáreas de cebada.
«Antes era una línea continua de vehículos y ahora ya hay bastantes claros»
De esta forma todo vuelve a la normalidad a esta localidad de Granada de 1.100 vecinos. Esta ha sido durante casi una semana el epicentro de una gran fiesta internacional. De hecho, por momentos ha congregado a más de 4.000 personas. La Guardia Civil ha explicado que el millar de jóvenes que aún quedaban estaban abandonando «poco a poco» a bordo de caravanas y camiones. Sin embargo, aún queda gente y no saben cuánto tardarán en abandonar el lugar. Por su parte, la Guardia Civil mantendrá un dispositivo en la zona. El alcalde, Fernando Álvarez, era optimista con la posibilidad de que los jóvenes no cumplieran su pretensión inicial de permanecer allí hasta el día de Reyes. «Se ha cortado la música, quedaban dos escenarios y los están desmontando. Visualmente antes era una línea continua de vehículos y ahora ya hay bastantes claros». Así lo describía Álvarez antes del mediodía.
Presencia de coches en los arcenes
«Esperemos que mañana estemos tranquilos», ha explicado el regidor. Además, confirma que los asistentes a la rave no han entrado al pueblo estos días ni han generado problemas de orden público. Así, las principales molestias para los vecinos han sido de movilidad, por la presencia de coches en los arcenes y los controles policiales que dificultan la entrada y salida del pueblo.