×

Un hombre que llevaba muerto 5 años pagaba religiosamente el alquiler

Encuentran muerto a un hombre momificado que trabajaba como oficinista y se dan cuenta de que todavía pagaba el alquiler estando fallecido.

hombre muerto alquiler

Un hombre que llevaba muerto 5 años pagaba religiosamente el alquiler. La cuenta corriente del fallecido tenía domiciliado el pago de la renta mensualmente.

Un hombre que llevaba muerto 5 años pagaba el alquiler de forma automática

Los vecinos del número 22 de la calle Bailarín Vicente Escudero de Valladolid no dan crédito a la noticia. Este domingo 27 de noviembre unos okupas que iban a residir en una casa de este bloque encontraron a un hombre momificado.

Era el cuerpo de Antonio Torralba, oficinista que ahora cumpliría 64 años. Sin embargo, llevaba muerto desde hace cinco años, según las estimaciones preliminares de la Policía y de los forenses.

Le llamó el domingo la Policía para comunicarle el macabro hallazgo

La conmoción total, la de la casera. Los vecinos apenas le conocían. Sin embargo, la propietaria de la casa, una pequeña vivienda de una planta en el patio, evidentemente conocía a Antonio Torralba ya que le instaló en esta casa en 2003. Han pasado 19 años. La arrendataria estaba asombrada. Le llamó el domingo la Policía para comunicarle el macabro hallazgo. “Pagaba todos los meses la renta, ya que tenía una orden de transferencia permanente en la cuenta del banco. El teléfono lo tenía activo, aunque saltaba el contestador. No somos de preguntar más si todo está en regla. ¡Pero quién iba a imaginar que llevaba tanto tiempo muerto!”.

El plan de los propietarios de este viejo edificio es derribarlo y aguantaban por él

Afirma la casera que tenía una gran relación con este inquilino. Explica además que solía pasarse frecuente por el negocio que tiene para hablar con él. Tan bien iba entre ellos la relación que había permitido quedarse a Antonio Torralba como único habitante del bloque de seis viviendas, más la pequeña caseta del patio donde vía. El plan de los propietarios de este viejo edificio es derribarlo y aguantaban por él.

El piso, de unos 60 metros cuadrados, tiene salón, un dormitorio, cocina y baño. La última inquilina que vivía en el bloque lo hizo hace poco más de un año. Ya solo quedaba Antonio y este vacío de viviendas les ha preocupado a los dueños precisamente por los okupas, como ahora se ha comprobado. “Tengo una vecina que deja el carro de la compra en el interior. Eso me ayuda a tener despejado el edificio. Sé que a veces han entrado saltando la tapia del lateral. También intentaron entrar por la puerta, pero los vecinos, que me conocen todos, les llamaron la atención y se fueron”, indicó la dueña.


Contacto:
Fernando Rodríguez Rubio

Apasionado de la escritura, el periodismo y las artes. Máster en Escritura Creativa y graduado en Comunicación Audiovisual. Me encanta el cine, la literatura, la política y la economía.

Lea También