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Muere un niño de cinco años en brazos de sus padres tras ingerir una chincheta. El niño tenía entre el 90 y 95% del cerebro perjudicado tras reanimarle hasta en cuatro ocasiones.
Kyle Lewis es un niño de cinco años de Reino Unido que perdió al vida a principios de noviembre tras tragarse una chincheta de un tablón de anuncios. El pequeño terminó reanimado cuatro veces en un hospital de Leeds, en Yorkshire.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de los médicos murió dos días después por las lesiones causadas por las paradas. El niño había cumplido cinco años seis días antes del suceso. Tenía entre el 90 y 95% del cerebro dañado, según publica el diario The Star. Después de varias convulsiones y una subida de la temperatura, perdió en los brazos de sus padres, Emma y Mark Lewis. Ellos están «rotos» de dolor.
«Lo mantuvieron con soporte vital hasta que estuvimos listos para despedirnos. Pero nunca estás listo, ¿verdad? Kyle decidió que era su momento después de su último abrazo con mamá y papá. Su corazón latió por última vez mientras lo abrazábamos». Así lo cuenta Emma Lewis. Ni siquiera puedo explicar cómo me siento. Estoy rota». «La gente me dice que sea fuerte, no es tan fácil como eso. He perdido a mi hijo y no puedo pensar en nada aparte de él en este momento. Es como si no supiera cómo hacer el duelo. No sé cómo sentirme, no sé qué pensar, no sé cómo actuar. Me siento como un robot. Me rompió el corazón, pero sigue siendo mi chico», explica su madre.
Los amigos de la familia han creado una web para pedir dinero para el funeral de Kyle. «Ningún padre debería tener que enterrar a su hijo y luchar a la vez para encontrar el dinero para hacerlo», han comentado. Para el sepelio, ya que al niño le encantaban los dinosaurios, han preparado camisetas personalizadas con una foto de él y un corazón azul y una imagen de un dinosaurio con el mensaje ‘Kyle-saurus’.
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