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Un matrimonio abandona en su coche a sus hijas con fiebre para ir a un botellón. Las niñas estuvieron al menos dos horas dentro del vehículo. Las rescataron los agentes y las llevaron a un hospital infantil.
La Policía Municipal detuvo el pasado domingo 20 de noviembre en el distrito del Puente de Vallecas a un hombre ecuatoriano de 32 años. También a su mujer de 34 años. Están acusados de abandonar a sus dos hijas, de cinco y dos años, dentro de su vehículo para acudir a un botellón.
En el momento del arresto la madre estaba ebria. Su esposo terminó detenido horas después cerca de su domicilio en Vallecas. Lo arrestaron tras escapar del lugar, según explicaron desde la Policía Municipal. El caso es aún más grave porque una de las dos pequeñas estaba enferma. De hecho, tras la intervención tuvo que ser trasladada a un Hospital Infantil de la capital. Allí le diagnosticaron un problema pulmonar.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 02.00 horas de la madrugada del domingo 20 de noviembre. Los agentes de la Policía Municipal acudieron a un aviso por la presencia de un gran número de personas bebiendo en la confluencia de Esteban Carros con la calle de Padre Llanos, en el barrio del Pozo del Tío Raimundo. Está en el distrito de Puente de Vallecas. En la intervención, los agentes municipales siguieron a una mujer que iba ebria. Ella levantó las sospechas de los agentes cuando estaba cerca de un coche, un Ford Focus de color rojo. Los agentes acudieron para solicitarle la documentación y evitar que pudiera conducirlo en tal estado. Entonces observaron que en el interior del vehículo se encuentran dos niñas de muy corta edad, dormidas, las cuales no paran de toser.
En los asientos traseros y debajo de unas bolsas y un cartón estaban tumbadas dos niñas de dos y cinco años de edad. Los agentes preguntan a la mujer, llamada Jessica, que les dice que son sus hijas, que supuestamente estaban a cargo de su marido. Este previamente había sido denunciado por consumo de alcohol en la vía pública cuando estos agentes intervinieron en el botellón. Sin embargo, explica que ahora desconocía su paradero. Sospechan que las pequeñas llevaban allí al menos dos horas, según las primeras pesquisas policiales.
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