La Policía Nacional arresta en Móstoles a un hombre detenido por agredir sexualmente a al menos diez mujeres a las que conocía por una app.
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Detenido tras agredir sexualmente a 10 mujeres que conocía con una app de citas. Abusaba de ellas tras quedar por la aplicación. El presunto autor de los hechos ordenaba esa y otras condiciones para así “mantener un contacto sensorial donde incrementar los sentidos y dejarse llevar”.
Detenido tras agredir sexualmente a 10 mujeres que conocía con una app
La Policía Nacional arresta en Móstoles a un hombre por agredir sexualmente a al menos diez mujeres. El acusado había concertado una cita a través de una aplicación de contactos con las mujeres.
En ella les instaba a verse en un lugar completamente a oscuras. El presunto autor de los hechos fijaba esa y otras condiciones. Todo ello con la premisa de “mantener un contacto sensorial donde incrementar los sentidos y dejarse llevar”. Así lo ha informado este jueves 3 de noviembre la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Una vez estaba con las mujeres con las que había contactado, abusaba sexualmente de ellas. De hecho, las pegaba en algunos de los casos. Sucedía sin que las víctimas pudieran observar su rostro.
Mantener un contacto “sensorial” y dejarse llevar
Los agentes le encontraron dos teléfonos móviles donde figuraban más de 400 contactos de chicas tras su arresto. Con ellas podría haber mantenido algún tipo de contacto. La investigación comenzó el pasado mes de febrero. Entonces una mujer denunció que un hombre con el que había quedado en un domicilio a través de una app de contactos le había agredido sexualmente. Lo hizo en dos ocasiones. Los agentes observaron las condiciones que el hombre fijaba a la hora de quedar con la víctima, que eran tener una cita en un sitio de confianza y totalmente a oscuras. De esta forma, supuestamente, podrían mantener un contacto “sensorial”, dejarse llevar y, finalmente, verse las caras. Este hecho nunca ocurría.
El dispositivo policial desplegado para su localización
Durante la investigación lograron localizar a otras dos víctimas que no habían denunciado los hechos. Los agentes sopesaron que podría no tratarse de un hecho aislado. La identificación del autor de los abusos y agresiones sexuales era de notable dificultad, ya que, entre otras medidas de seguridad, bloqueaba los teléfonos de las víctimas. Además, daba domicilios falsos y las denunciantes no habían llegado a verle el rostro. Finalmente, el dispositivo policial desplegado para su localización se saldó con su detención en el municipio madrileño de Móstoles.