Olivia es una niña víctima de la violencia vicaria en Gijón cuya madre y asesina confesó haber tenido un plan para impedir que la viera su padre.
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Sale a la luz el plan que tenía la madre de Olivia, la niña asesinada en Gijón por violencia vicaria. “Se podía haber evitado”.
El plan que tenía la madre de Olivia
Olivia es una niña víctima de la violencia vicaria en Gijón.
La apodaban “la pirata”. Su madre, Noemí, decidió darle tranquilizantes para vengarse de su expareja, padre de la pequeña de 6 años. Así quería impedir que este recibiera la custodia. Los médicos hallaron a ambas en la cama de la mujer.
La menor estaba muerta. Olivia falleció por asfixia, provocada por la ingestión de tranquilizantes. Eugenio recibía ese día la custodia de su hija tras una larga batalla judicial de cinco años. Ahora, lamenta el poco tiempo que pudo pasar con ella. Recibió la noticia ya en Gijón, hasta donde acudió para ir a buscarla y regresarla a Segovia.
“Pobrecita, no supimos verlo”, lamentó su padre
Noemí, segoviana de 48 años, estaba a tratamiento psiquiátrico. Llevaba varios años tomando tranquilizantes, esos que habría dado a su hija Olivia, de seis años. Ella tenía la custodia de Olivia desde que tuvo su separación de Eugenio en 2016. El domingo, 30 de octubre la mujer dejó de contestar a las llamadas. Su hermano y su sobrina avisaron a la Policía. Ya era tarde. “Pobrecita, no supimos verlo”, lamentó su padre.
Aseguró haber interpuesto hasta 20 denuncias
“La única vinculación que tenía con Gijón era dificultar la relación paterno-filial todo lo que pudiera, hasta que se destruyese del todo”, explicó Eugenio. También aseguró haber interpuesto hasta 20 denuncias. El litigio de la pareja por Olivia comenzó después del divorcio, cuando la pequeña tenía un año. Noemí, la madre ya había recibido los avisos del juzgado por fugarse dos veces a Gijón con la niña impidiendo el contacto con su padre incluso telefónico. En Torrecaballeros todos se preguntan qué ha fallado. Noemí, la madre sigue en calabozos tras explicar a los agentes que le dio a su hija tranquilizantes mezclados con la merienda. Como confesó, todo formaba parte de su plan de evitar que Olivia viviera con su padre.
