Temas cubiertos
Un ruso que cobra el Ingreso Mínimo Vital es descubierto por pedir la tarjeta de residencia. El juez que atendió su solicitud aprobó su demanda por ser pareja de hecho de una española. Finalmente comprobó que no tenía problemas económicos y obtenía la ayuda social.
El ciudadano de origen ruso cobraba el Ingreso Mínimo Vital aunque tenía en España 65.000 euros en metálico y 33.000 en cuentas bancarias. Descubrireron por casualidad el fraude cuando solicitó la tarjeta de residencia en Alicante, que le concedieron.
Un juez estimó favorablemente en 2021 un recurso contencioso-administrativo cuando le habían denegado este permiso para vivir de forma permanente en España. Todo ello como familiar de ciudadano de la Unión Europea, quien no obstante detectó el «posible fraude« para otro departamento de la Administración, en este caso, la Seguridad Social.
Al justificar que podría subsistir aquí sin necesidad de ayudas económicas, él mismo destapó las irregularidades que podría estar cometiendo. Las dos razones más habituales por las que un extranjero extracomunitario tiene derecho a la tarjeta de residencia permanente en España son las siguientes. Ser un trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia en España o disponer, para sí y los miembros de su familia, de recursos suficientes para no convertirse en una carga para la asistencia social en España durante su período de residencia, así como de un seguro de enfermedad que cubra todos los riesgos en España.
Al luchar legalmente contra la resolución en contra de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, demostró disponer de esas cantidades de dinero. Sin embargo, también quedó a la vista que percibía los 460,93 euros mensuales del Ingreso Mínimo Vital (IMV), cuando estaba lejos de la situación de necesidad para la que está prevista esta asistencia por parte del Estado. Y llevaba cobrándolo desde el 1 de junio de 2020, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.
El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.