El viento y el difícil acceso a Venta del Moro complican la extinción del incendio declarado la tarde del pasado domingo 3 de julio.
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El viento reaviva el incendio de Venta del Moro y ya afecta a 800 hectáreas. Las autoridades no evacuaron a la población pero algunos vecinos de Casas de Moya optaron por abandonar el lugar. La baja humedad y viento de poniente que se esperan para este martes 5 de julio, dejan unas “perspectivas bastante negativas” que podrían complicar la extinción del fuego.
El viento reaviva el incendio de Venta del Moro
El viento reaviva el segundo gran incendio forestal del verano en la Comunitat. Sin embargo, temen que será el primero en dimensión. Según el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que estaba en el Puesto de Mando Avanzado, hasta el momento, el fuego lleva arrasadas unas 800 hectáreas.
Además, todo apunta a que la causa ha sido un rayo como consecuencia de la tormenta seca del domingo, 3 de julio. Este 4 de julio, el corazón del Parque Natural de las Hoces del Cabriel, en el término de Venta del Moro, tenía al viento de poniente de protagonista. Este reavivó las llamas del fuego, que ya se daba por controlado.
Consecuencias del incendio de Venta del Moro
La situación era tan complicada que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat activó la situación 2 del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales. Era la medida necesaria ante la posibilidad de que el incendio pudiera afectar gravemente a la población y a bienes de naturaleza no forestal. Las llamas iban a afectar a la población de Casas de Moya, una pedanía de Venta del Moro de un centenar de habitantes. Las autoridades no evacuaron ni esta población ni otros núcleos próximos, aunque si retiraron enseres de algunas casas de campo. Sin embargo, algunos vecinos huyeron de la pedanía por miedo al avance del fuego hacia sus viviendas. Las columnas de humo podían divisarse desde poblaciones vecinas como Requena y Utiel.
Albacete y Cuenca
Movilizaron una gran cantidad de medios de la Generalitat Valenciana, de los Ministerios de Interior y Medio ambiente y de la comunidad limítrofe Castilla-La Mancha, de las provincias de Albacete y Cuenca. En total, más de 300 efectivos terrestres y 20 medios aéreos.
