Temas cubiertos
Cientos y cientos de crías de vencejo caen de sus nidos y mueren por la ola de calor en Córdoba y Sevilla. Las altas temperaturas han coincidido con la época de crianza de estas aves. La situación extrema ha convertido las condiciones de su hábitat muy difíciles de sobrevivir.
La ola de calor ha terminado con la vida de cientos de crías de vencejos. Los recogen diariamente del suelo en Córdoba y Sevilla.
Las altas temperaturas derivadas del ciclón Álex en los nidos ha hecho que estos pequeños pájaros caigan al vacío. La asociación medioambiental para la protección de la fauna urbana, Ecourbe, ha declarado que la situación extrema en Andalucía ha afectado a millares de ejemplares. Es «especialmente dramático en Sevilla y Córdoba», donde los vecinos no dan abasto para poner los vencejos caídos a salvo. La organización lamenta la inexistencia de planes que prevengan el cambio climático, así como para «evitar estas situaciones en las grandes colonias». Además, esta ola con temperaturas exacerbadas «habitual en julio o agosto, ha llegado en junio, muy al inicio de la temporada».
Ecourbe recuerda que los vencejos son una especie protegida y que el ciclón «afecta seriamente» a su éxito reproductor. Entre sus propuestas, está la colocación de cajas nido para asegurar el bienestar térmico de estos animales. La época de crianza del vencejo ha coincidido con la ola de calor más temprana desde que se tienen registros. Estos pájaros muchas veces hacen sus crías en los huecos interiores de los edificios, donde la posibilidad de sobrevivir ha mermado estos últimos días a causa de las altas temperaturas.
Está por ver si las plataformas en defensa de los animales y las organizaciones ciudadanas pueden mitigar este problema que afecta especialmente a los vencejos sevillanos.
El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.
El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.