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Nuevo giro en el caso de Esther López al implicar a una mujer en el crimen. La Guardia Civil descubre otro ADN femenino mezclado con el de la víctima y el del sospechoso. Por el momento no descartan la participación de «terceras personas» en el traslado del cadáver.
Todo apunta a que una mujer sabe algo sobre la muerte de Esther López. Encontraron el cadáver de la joven en una cuneta cercana a Traspinedo, en Valladolid, el pasado 5 de febrero.
De esta forma lo piensan los investigadores de la Guardia Civil y así lo revela el análisis de ADN realizado en el laboratorio central de Criminalística.
Los investigadores habían rescatado ADN del interior del maletero del coche de Óscar, amigo de la familia y principal investigado en el caso. Esa huella genética, en la goma del maletero, es muy relevante, explican. ¿El motivo? La huella estaba mezclada con la de otras dos personas: una de ellas es Esther, la víctima; otra es de Óscar, el sospechoso. Por su parte, la última correspondía a «un tercero», según la jueza. Pues bien, el tercero es tercera. Los análisis de esa muestra de ADN han revelado que esa tercera persona es una mujer.
Óscar no ha sabido explicar cómo llegó hasta el interior del maletero de su coche la huella genética de Esther López, mucho menos mezclada con la suya y con la de otra persona. Óscar sigue manteniendo que él y Esther salieron de fiesta con un amigo, Carolo. A este amigo lo dejaron cerca de su casa poco antes de las tres de la madrugada. Entonces ella bajó de su coche y fue andando. Ni Óscar, ni Carolo ni otros testigos hablan de la participación de otra mujer en aquella reunión nocturna.
Sin embargo, la muestra de ADN recuperada del maletero de su coche presenta «un enorme estado de deterioro». Todo apunta a la posibilidad de que hubiera sido «sometido a químicos como lejía o amoniaco». «El maletero de un coche es un lugar ideal para buscar muestras biológicas porque las conserva mucho tiempo. Todo indica que aquí se han utilizado productos químicos».
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