Audiencia Nacional reprocha actuación de Guardia Civil en caso de crimen machista.
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Detenido tras la violación continuada a su inquilina en Sueca. Tras denunciar que llevaba meses violándola y abusando de su hija de 7 años intentó matarlas. La Guardia Civil salvó la vida a la mujer al rescatarla a tiempo y detuvo al presunto agresor cuando acudió a curiosear al lugar.
La Guardia Civil ha salvado la vida en Sueca a una mujer de 54 años. La apaleó su casero. Este intentó matarla abriendo las espitas del gas tras dejarla sola e inconsciente en la casa.
El brutal ataque tuvo lugar cuando el presunto agresor descubrió que la mujer le había denunciado por violarla a ella y abusar de su hija de 7 años durante meses. El detenido pasará probablemente hoy a disposición del juzgado de guardia de la capital de la Ribera Baixa.
Los hechos sucedieron pasadas las 16.00 horas del miércoles, 27 de abril, en una vivienda de Sueca. Allí, la mujer, natural de Marruecos, residía con su hija de 7 años en una habitación que el dueño del piso, español y de 58 años, le había arrendado meses atrás. Casi desde el principio, el casero, según ha revelado ahora su víctima, la habría sometido a abusos y agresiones sexuales. Ella nunca denunció por temor a perder un lugar donde vivir con su hija y a que la niña tuviese que renunciar a su entorno escolar. Finalmente y tras muchos esfuerzos había logrado su escolarización.
De hecho, el ahora detenido habría aprovechado la vulnerabilidad de la mujer, migrante en situación precaria, sola y con una hija, para cometer las agresiones sexuales desde la impunidad.
Sin embargo, el martes 26 de abril la mujer vio indicios que la llevaron a sospechar de que los ataques sexuales no eran solo a ella, sino que su hija estaba siendo víctima del mismo hombre. Finalmente, la menor confesó a su madre que el hombre la sometía a tocamientos cuando ella no estaba. También la había amenazado para que no lo contara. En ese momento, la madre decidió denunciar inmediatamente ambos hechos. De esta forma el miércoles 27 de abril por la mañana acudió al cuartel de la Guardia Civil de Sueca y dejó constancia de lo que había sucedido.
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