Los investigadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid han conseguido clonar el móvil de la desaparecida Esther López.
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Clonan el teléfono móvil de Esther López, clave para resolver su desaparición en Traspinedo el 12 de enero.
Clonan el móvil de Esther López
Los investigadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid han conseguido clonar el teléfono móvil de Esther López.
Esta es una operación técnica bastante más compleja que hacer una copia del dispositivo. Gracias a este método han logrado recrear lo qué pasó la noche en la que la Esther desapareció después de estar al menos con dos vecinos.
Lo que se sabe, hasta ahora, es que la joven estuvo hasta altas horas de la madrugada con ellos.
Los expertos en telecomunicaciones del Grupo de Apoyo Técnico Operativo (GATO) de la UCO han logrado clonar su tarjeta. Es por ello que van a realizar un estudio pericial para fijar los lugares en los que estuvo Esther antes de su desaparición. También sabrán con quién se comunicó la madrugada del 12 de enero, cuando la vieron por última vez. Por otro lado, deberán hacer mediciones sobre el terreno y comprobar a qué antenas conectó su dispositivo en cada momento. De esta forma podrán fijar dónde estuvo y con quién se cruzó en el camino. También podrán obtener las conversaciones que mantuvo ese día y los anteriores.
Los secretos del teléfono móvil de Esther López
Lo cierto es que Esther estuvo con varias personas la noche en la que desapareció. Según el testimonio del investigado, un amigo «se baja, se va a su casa y el coche continúa». Esta nueva información podrán comprobarla gracias a unas cámaras instaladas en el mismo cruce donde se bajó. «Son clave para saber si esta versión es verdad y si Esther continuaba en el coche».
El último amigo con el que estuvo Esther
Esther López y el otro amigo, también sospechoso, avanzaron con el coche y atravesaron un camino de tierra. Finalmente pararon en el bar La Maña. Este compañero es con el que habría discutido la desaparecida antes de bajarse del vehículo. Las cámaras de seguridad del restaurante, en la fachada del local, también son clave. La mujer del dueño del local explica lo siguiente. «Los primeros días vino la Guardia Civil, habló con nosotros y se llevaron el disco duro. El bar se cierra todos los días a las 11 de la noche, aquí no ha estado esa chica, es un lugar donde no se ve futbol ni nada, así que se cierra».
