Mañana comienza el juicio del crimen de Adeje contra Thomas Handrick, el alemán que presuntamente asesinó a su mujer e hijo en una cueva de Adeje.
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Mañana comienza el juicio del crimen de Adeje contra Thomas Handrick, el alemán que presuntamente asesinó a su mujer e hijo en una cueva de Adeje (Tenerife).
Crimen de Adeje: Thomas Handrick a juicio
El 25 de enero comenzará el juicio del crimen de Adeje, contra Thomas Handrick, el ciudadano alemán acusado de asesinar a su mujer y uno de sus dos hijos, de diez años, y tratar de matar al segundo, de siete, en una cueva en Adeje (Tenerife).
Conocido como el ‘crimen de Adeje’ ahora será un jurado popular el encargado de valorarlos. La fiscalía pide pena de prisión permanente revisable.
Caso de asesinato en Tenerife
El ciudadano alemán de 46 años asesinó, presuntamente el 23 de abril de 2019 a su mujer, Shylvia, de 39, y a su hijo Jakob, de 10, en una cueva de Adeje y de haber intentado acabar con la vida también de su segundo hijo, Jonas, de 7 años, que logró huir y que resultaría clave en el esclarecimiento de un suceso que conmovió a la opinión pública española y alemana.
Presuntamente, Thomas Handrick llevó a su mujer y sus dos hijos de excursión con la promesa de entregarles unos regalos que había escondido en una cueva en una zona alejada.
En ese lugar mató a su mujer y su hijo mayor, quien trató de defenderla.
Mientras, el pequeño de apenas siete años logró huir y pedir auxilio en una zona poblada tras varias horas caminando solo monte abajo durante más de cuatro kilómetros. Fue el menor el que narró los hechos a la Policía, ayudado por una vecina de la zona que ejerció de traductora.
La mujer había manifestado su intención de divorciarse en una decisión que Handrick rechazaba.
Pensó que moriría
El acusado conocía que la vida de su hijo menor estaba en peligro, y pensó que el pequeño moriría antes de encontrar auxilio. Por ello, está acusado de asesinato también en grado de tentativa, ya que sabiendo del peligro que corría el niño, lo dejó a su suerte.
Tras consumar el asesinato de su mujer y su hijo, para el que previsiblemente se sirvió de las manos y una piedra de la zona, regresó a casa donde se deshizo de la ropa manchada de sangre y se acostó, hasta que la Policía Local fue a detenerle.