El 21 de enero se juzgará al cartero de Correos que utilizó las tarjetas de crédito del Banco Santander que debía repartir en la localidad de El Casar y Mesones.
Las denuncias llegaron de vecinos de El Casar y de Mesones, por cargos en sus cuentas de reintegros de cajero automático, que ellos no habían hecho. Coincidía en todos los casos que habían solicitado una o varias tarjetas bancarias y que nunca les habían sido entregadas.
Los hechos se enmarcan entre junio de 2016 y abril de 2017, momento en que el acusado era cartero en la zona de El Casar (Guadalajara) y en el que, tras apoderarse de las tarjetas de crédito o débito que diversos clientes, remitidas por la entidad por carta, comenzó la retirada de dinero desde distintos cajeros automáticos situados en Guadalajara, Madrid y Valencia.
Hubo nada menos que 62 extracciones, con 16 particulares afectados. El Santander, que era la entidad que remitía las tarjetas por ese procedimiento, restituyó el dinero a los clientes.
El hombre se apropió de cerca de 30.000 euros tras acceder a las tarjetas de débito o crédito y el pin que enviaba el Banco Santander por carta a los clientes antes de que llegaran a estos.
Una vez que se hacía con las tarjetas, se apoderaba después del número secreto o pin de las mismas, que llegaba también por correo con un margen de varios días.
Cuando se hacía con la tarjeta y el PIN asociado y obtenido «ilegítimamente» y «sin consentimiento de su titular», según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado, «con el propósito de aprovecharse y beneficiarse a costa de lo ajeno», se dirigía a distintos cajeros automáticos e iba sacando dinero de los diferentes clientes en cantidades muy variadas y «de forma no consentida».
El Ministerio Fiscal ha solicita para él la pena de cinco años de prisión por infidelidad en la custodia de documentos y por un delito continuado de estafa informática.
Además, en concepto de responsabilidad civil, el acusado indemnizará a la entidad Banco de Santander en la cantidad de 29.400,75 euros.
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