Una mujer de 78 años convivía desde hace dos semanas con el cadáver de su gemela en una casa repleta de basura y sin servicios básicos.
Una mujer de 78 años convivía desde hace dos semanas con el cadáver de su gemela en una casa repleta de basura y sin servicios básicos.
Convivía con el cadáver de su gemela
Cuando el 112 de Castilla y León y los servicios sanitarios llegaron al domicilio encontraron el cadáver de una mujer que podía llevar muerta varias semanas según las primeras investigaciones.
Además también estaba allí su hermana gemela con una posible alteración de su estado mental por lo que los médicos la han trasladado a un centro hospitalario.
Un hermano de la fallecida ha sido el que ha descubierto la situación en la que vivían sus otras dos hermanas en el municipio de Arcediano en Salamanca: con el cadáver de su gemela en una casa repleta de basura y sin servicios básicos.
Vivían en condiciones pésimas
Cuando los servicios de emergencia accedieron a la vivienda se encontraron con el dantesco panorama de que una de sus hermanas yacía fallecida mientras otra presentaba signos de estar padeciendo algún trastorno mental. Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil y efectivos sanitarios de Sacyl.
Rodeada de basura, sin luz, sin agua corriente ni calefacción, y con innumerables crucifijos por las estancias, pues, según conocían los vecinos, es una ferviente creyente religiosa. A pesar de encontrarse con el cuerpo sin vida desde hace varias semanas, e incluso un par de meses, según fuentes cercanas al caso, aún no había comunicado el fallecimiento de su hermana gemela.
Los servicios sanitarios se llevaron a la mujer para revisar su estado de salud y practicar una primera evaluación psiquiátrica para determinar las causas médicas de su comportamiento.
El suceso registrado este lunes en Arcediano, de apenas un centenar de habitantes, generó cierto revuelo entre los vecinos, que se acercaron al exterior de la vivienda para conocer los detalles de lo ocurrido. Sobre las 23.30 horas, la última patrulla de la Guardia Civil abandonó el lugar de los hechos, dejando a algunos miembros de la familia en el interior de la vivienda.
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