La Policía Nacional sigue buscando el cadáver de Antonio David Barroso, de 15 años, cuando el caso del niño de Morón cumple cuatro meses.
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El caso del niño de Morón desaparecido continúa en punto muerto. La desaparición de Antonio David Barroso Díaz cumplió esta semana cuatro meses con la investigación absolutamente estancada.
Continúa el caso del niño desaparecido de Morón
Antonio David Barroso Díaz desapareció ya hace cuatro meses. Después de tanto tiempo la investigación continúa absolutamente estancada. De hecho, no hay ninguna novedad destacable sobre el caso. Es por eso que las dos ramas de la familia del menor pelean en las redes sociales.
Sin embargo, esto no aporta nada a la investigación. De hecho, quizás sólo añada más dolor al asunto. La Policía Nacional continúa buscando el cadáver del chico en el vertedero de Valdemíngomez, en Madrid. No obstante, lo cierto no se ha encontrado ni una sola pista que indique el cuerpo pueda estar allí. Ni tampoco nada sobre el paradero de la silla de ruedas en la que desplazaba el adolescente.
El caso del niño desaparecido de Morón, en punto muerto
El menor en cuestión, Antonio David Barroso Díaz, de 15 años, tenía una severa discapacidad. El menor permanece desaparecido desde el día 12 de septiembre de 2021. Fue visto por última vez en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo), donde pernoctó con su madre, Macarena Díaz. La madre padece una enfermedad mental. Fue ella quien se marchó en pleno brote psicótico con su hijo y presuntamente se deshizo de él durante el viaje. Ha dado múltiples versiones sobre la desaparición del menor, y ninguna de ellas se ha podido verificar. La madre, durante la mañana del 13 de septiembre, apareció en una gasolinera de Carabias. Allí aseguro que había matado a su hijo. La Guardia Civil la asistió y fue trasladada a un hospital psiquiátrico. Allí dieron cuenta de la evidente crisis que la mujer padecía. Del niño no se halló ningún indicio. Ella aseguraba que había matado al menor y luego lo había arrojado a un contenedor de basura próximo a un centro comercial de Arroyomolinos. La Policía revisó todos los contenedores de la zona sin éxito. Tampoco en el coche había rastros de sangre.
La versión de la madre
Después de esto aparecerían las versiones múltiples en las que el único punto en común era que el niño estaba muerto. La madre explicó que lo mató inyectándole agua con una jeringuilla. Explicó que el chico se le murió en el camino y lo tiró por un barranco, que falleció unos días antes de iniciar el viaje en Morón de la Frontera.