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El Govern de la Generalitat de Cataluña no contempla prorrogar el toque de queda más allá del 21 de enero, cuando finaliza el plazo vigente.
La portavoz Patrícia Plaja ha destacado este martes 11 de enero que se están produciendo indicios de mejora en la evolución de la sexta ola de la covid-19, impulsada por ómicron, cosa que motiva el fin de esta medida.
El próximo viernes 21 de enero decaerá el confinamiento decretado en 132 municipios catalanes (esta es la fecha hasta la que se había prorrogado esta restricción).
«La prórroga o no de las medidas a partir del 21 de enero no se han abordado, pero el punto que ya está claro es que no se pedirá alargar el confinamiento nocturno si se mantiene todo como hasta ahora», ha dicho en rueda de prensa posterior al Consell Executiu la portavoz. Ha agregado que esta restricción será la primera en llegar a su fin al ser «una de las más invasivas».
El confinamiento nocturno de 1 a 6 h lleva vigente desde el 24 de diciembre, coincidiendo con Nochebuena ante la explosión de contagios. Ya pasadas las fiestas y debido a la desaceleración de la velocidad de transmisión del virus, la previsión del Govern es «flexibilizar medidas».
No obstante, «el mensaje de hoy no es todavía de relajación o de apertura, desafortunadamente aún no estamos en ese punto», según la portavoz. Plaja también ha dicho que la comunidad llegará al «pico o como mínimo a una meseta» de esta sexta ola los próximos días.
Plaja recordó que, a pesar que la variante ómicron copa los contagios, «la mitad de los ingresados en centros hospitalarios están infectados por la variante delta». La atención primaria atendió, el lunes, más de 90.000 consultas sobre la covid. Los ingresados grave o críticos, en las uci, llegan ya a los 520.
También ha querido subrayar que «más de la mitad de los pacientes ingresados con Covid en los centros hospitalarios se han contagiado con la variante delta». La valoración del Govern del confinamiento nocturno es «buena», al haber conseguido «limitar la movilidad» en un momento de subida «desorbitada» de los contagios.
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