Una mujer quemó el cadáver de un hombre que conoció por internet en Ourense. Confesó que después arrojó las cenizas al embalse de Cortegada.
Una mujer confiesa que quemó el cadáver de un hombre que conoció por internet en Ourense. Confesó que después arrojó las cenizas al embalse de Cortegada.
Investigación policial
La Guardia Civil investiga a una vecina de Cortegada de 26 años por la muerte de un barcelonés de 53 años cuya familia denunció su desaparición en agosto tras un viaje a Galicia.
En el registro realizado este martes en la finca de la mujer, agentes de la Guardia Civil hallaron un pie. Pasará a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ribadavia imputada por un presunto delito de homicidio.
La mujer, que acudió ayer al CHUO a una consulta de Psiquiatría, confesó que quemó al hombre con el que mantenía una relación cuando lo halló muerto en su casa.
Según la detenida, ella no lo mató pero calcinó el cuerpo para deshacerse de él porque se asustó al verlo sin vida y no supo qué hacer.
Quemó su cadáver en Ourense
La mujer que le confesó a su psiquiatra haber quemado el cuerpo del hombre con el que mantenía una relación sentimental. La sospechosa también ha confesado a la jueza del caso que lo mató.
La confesión se ha producido en la Finca de Os Rabiño, el lugar donde anteriormente habían aparecido restos biológicos, bajo la tierra de una huerta. La presunta homicida ha acudido al lugar esta mañana, acompañada de la jueza y la secretaría judicial. Allí, la mujer ha explicado que mató al hombre y que después decidió quemar su cadáver, esparciendo posteriormente sus restos.
Ayer por la tarde agentes del equipo de Policía Judicial de Ourense localizaban enterrados en la finca de una casa de este municipio restos humanos que podrían ser del hombre, de 53 años.
Se conocieron por internet
La sospechosa y su presunta víctima se conocieron a través de una página web de contactos semanas antes de los hechos, y acordaron que el hombre viajaría hasta Ourense para intimar.
La mujer aseguró en un primer momento que el 24 de agosto se lo encontró inconsciente en su sofá por la mañana y que, tras cerciorarse de que había muerto, decidió ocultar el cuerpo en lugar de avisar a los servicios sanitarios. Lo hizo calcinando el cadáver con un líquido inflamable.
Ahora, ha confesado ser también autoría de su muerte.