"La maté. No sé por qué. 68 puñaladas": así confesó el crimen de Miriam Vallejo el nuevo investigado en el caso de su asesinato.
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Giro radical en la investigación sobre el crimen de Miriam Vallejo. «La maté. No sé por qué. 68 puñaladas». Esta ha sido la confesión del asesinato de Miriam Vallejo por el nuevo investigado del crimen de Meco.
Giro radical en la investigación del crimen de Miriam Vallejo
Según el atestado policial, Alberto Berzosa confesó el asesinato de Miriam Vallejo tras conocer al primer acusado en prisión. lberto Berzosa es el nuevo investigado por el asesinato de Miriam Vallejo, la joven que fue apuñalada brutalmente en enero de 2019.
La mataron en un camino rural de Meco, Madrid. Dicho hombre confesó el crimen tras conocer en prisión a Sergio Sáez, el primer acusado por el caso. Berzosa es un toxicómano residente en Azuqueca y relató los hechos a varios monitores del centro Remar de San Martín de la Vega, una ONG para ayudar a personas en situación de exclusión social, a la que acudía para desintoxicarse.
El giro en la investigación del crimen de Miriam Vallejo
Según el atestado de la Guardia Civil, Alberto ya había sacado el tema del crimen de Miriam Vallejo con un voluntario. Por ello les dijo a otros compañeros que no podía dormir por las noches porque se atormentaba, que había algo que le impedía conciliar el sueño. Vallejo le envió cuatro mensajes de WhatsApp a un trabajador del centro. «Nunca duermo, nunca sé por qué, pero me voy a comer todo. Llama a la Policía, mira el nombre. Miriam Vallejo», se podía leer en ellos. Fue el día 29 de diciembre de 2020 cuando en otros mensajes enviados a otro voluntario de Remar, confesó el crimen: «No sabes lo que he hecho Oscar. No tenéis ni idea… Te dije una vez que no podía dormir por las noches, la maté, no sé por qué. Lo hice. Esto es mi condena y no se por qué coño estoy tan enfermo. La maté. 68 puñaladas».
La confesión del crimen
Según les dijo a los monitores, conoció en la cárcel a Sergio, el primer acusado del crimen. Esta fue, según explica, una situación que le parecía «injusta» porque «era imposible que el chico al que acusaban la hubiese matado por el fragmento de tiempo«. Por último, la Benemérita ha confirmado que Berzosa pudo coincidir en la cárcel con Sergio.
