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La UME ya está en Aragón para ayudar ante la llegada de la «riada más lenta» en años por el desbordamiento del Ebro.
La crecida del río Ebro ha obligado a desalojar durante el domingo 13 de diciembre y la madrugada del lunes 13 a medio centenar de vecinos en Novillas.
Por su parte, el Gobierno de Aragón no descarta tener que evacuar los municipios de Pradilla y Boquiñeni durante la mañana de este lunes 13 de diciembre. Esperan que lo peor suceda esta noche, cuando el desbordamiento del Ebro atraviese estos dos municipios que hace seis años ya fueron desalojados.
A las 7.00 de la mañana de este lunes, 13 de diciembre, el caudal del Ebro en Zaragoza capital era de 1.699,76 metros cúbicos por segundo. Por su parte, el pasado viernes 10 de diciembre el caudal era de 1.073,60. Esto significa que el río no ha dejado de crecer en ningún momento en los últimos días.
El Centro de Coordinación Operativa ha comunicado una reunión para esta mañana junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, además de la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, y la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano.
Evaluarán las medidas a tomar. De momento, la UME ya se ha desplazado a la Comunidad. Por su parte, también Cruz Roja está ejerciendo labores de ayuda ante las consecuencias que está dejando el desbordamiento del Ebro a su paso por Aragón.
Respecto a la situación que vive actualmente Tudela, el Ebro ha registrado una altura de 2 6,18 metros y 2.709 metros cúbicos por segundo. Hace seis años fue de 5,85 y 2.582 metros cúbicos. “La situación es preocupante por lo que pueda suceder en el casco urbano del pueblo y en las explotaciones ganaderas”, explicaba el alcalde de Novillas, Abel Vera. A pocos kilómetros, la UME también ha desarrollado tareas de refuerzo en las motas de Cabañas y Alcalá.
Allí el colector de agua se estropeó durante la noche y siguen actualmente trabajando para evitar la entrada de más agua.
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