El agresor se subió al vehículo y le pidió al taxista de Zaragoza que lo llevara, literalmente, 'al infierno'. Posteriormente intentó estrangularle.
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Un hombre pide a un taxista de Zaragoza que lo lleve “al infierno” y luego intenta estrangularlo. La Policía Nacional detuvo al agresor al cruzarse con el taxi y ver que el conductor le pedía auxilio con las luces del vehículo.
Le pide a un taxista de Zaragoza que lo lleve “al infierno” e intenta extrangularle
La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles 24 de noviembre a un hombre después de comprobar que estaba intentando asfixiar a un taxista.
Sucedió sobre las 15.30 del miércoles 24 de noviembre en la avenida de Valencia de Zaragoza. Un coche de la Policía Nacional tuvo la suerte de ver el vehículo de la víctima y poder actuar. Al ver a los agentes, el conductor del taxi pidió auxilia con varias ráfagas de luz dirigidas hacia su vehículo. Los policías captaron enseguida el mensaje y pudieron arrestar al pasajero, que reaccionó de forma agresiva. Este los amenazó y acabó lesionándolos.
El agresor del taxista de Zaragoza parecía borracho
Según la explicación ofrecida del taxista de Zaragoza en comisaría, el detenido le dio el alto a la altura de un restaurante Según el taxista, el agresor parecía estar borracho y por eso decidió ignorarlo. Decidió continuar la marcha, pero al llegar a un paso de cebra, el taxista se vio obligado a detener el vehículo. Fue en momento cuando aprovechó el agresor para subirse al vehículo. Nada más hacerlo, pidió al taxista que lo llevara “al infierno”. La respuesta, que sorprendió al taxista, le hizo volver a preguntarle dónde quería que lo llevara. Sin embargo, la contestación fue la misma: “al infierno”. Posteriormente, sin entender nada, el taxista le rogó que le concretara la dirección. Pocos segundos después el pasajero estaba apretándole el cuello desde los asientos traseros con intención de asfixiarle.
La investigación sobre la agresión
Los agentes encontraron al taxista en estado de shock. Por este motivo, hasta varias horas después no le tomaron declaración. Lo cierto es que necesitó acudir antes a urgencias para ser asistido. El agresor compareció ante el juez de guardia y, aunque el abogado de la víctima, Marco Antonio Navarro, pidió su ingreso en prisión, lo rechazaron. El abogado pidió pena por delitos de robo con violencia, atentado, lesiones y daños. Sin embargo, el magistrado decidió ponerle en libertad con cargos.
