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Varios expertos alertan de la expansión de la rata negra en Madrid, donde ya han detectado 35 focos. Han solicitado a la ciudadanía que no tire comida ni residuos en la vía pública porque favorece su reproducción.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental y varios representantes de la Administración Pública y de empresas de sanidad ambiental han pedido lo siguiente a la ciudadanía. No depositar comida ni tirar residuos en la vía pública para frenar la expansión de la rata negra.
La Asociación celebró una jornada Rata negra: especie reemergente, situación actual, evolución y tratamiento. La ubicaron en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Madrid. Fue entonces cuando Anecpla alertó de que la población de rata negra (Rattus rattus) ha aumentado en Madrid en los últimos 2 años. Además, también ha proliferado en otras ciudades del territorio, como en Valladolid.
Además, advierten de que la rata transmite enfermedades «graves» como la leptospirosis, la toxoplasmosis o el hantavirus. Es el caso de Madrid, que aún con apenas una decena focos detectados y controlados el pasado 2019, en la actualidad ha llegado a sumar hasta 35 focos.
La asociación explica que la rata negra transita por parques y jardines y no por sistemas de alcantarillado exterior o saneamientos de interiores y que igualmente, suele realizar nidos en árboles que se diferencian «difícilmente» de los de las aves.
Además, la asociación mantiene que todos los ponentes han destacado la importancia de evitar que los ciudadanos alimenten a las palomas o a los gatos en la vía pública, ya que según afirma el director general de Anecpla, Jorge Galván, esos restos de alimentos que se quedan en la calle «atraerán indudablemente a ejemplares también de rata negra, fomentando su expansión y reproducción».
«Además de los tratamientos de gestión de rata negra que ya están siendo llevados a cabo por parte de las empresas de gestión de plagas en colaboración con los distintos ayuntamientos, es muy importante también que los ciudadanos de la capital lleven a cabo la gestión de sus residuos con el mayor de los civismos. Así evitaremos focos de basura que puedan atraer a este tipo de animales», concluye.
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