La víctima hizo la señal mientras se encontraba en un centro de salud, llamando la atención de una enfermera que la identificó y llamó al 112.
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La señal se realiza con la mano abierta y mirando al frente. A continuación, se dobla el dedo pulgar y después, el resto de dedos hace lo propio, escondiéndolo.
La señal de socorro contra la violencia de género ayuda a una mujer en Barcelona
Esta señal universal de socorro contra la violencia de género ha vuelto a ayudar a una mujer. En esta ocasión ha pasado en Barcelona, cuando la mujer se encontraba en un centro de salud el pasado jueves.
Según han narrado los Mossos en su cuenta de Twitter, la víctima realizó esta señal y una de las trabajadoras la reconoció, lo que hizo que se pusiese rápidamente en contacto con el 112.
Gracias a ello, los Mossos acudieron al centro de salud y pudieron detener al presunto agresor, un hombre de 64 años.
Tanto él como la mujer de mediana edad fueron interrogados por los Mossos d’Esquadra por separado y una vez tuvieron ambos testimonios, el hombre fue finalmente detenido acusado de malos tratos.
Antes de Barcelona, la misma señal de socorro contra la violencia de género ayudó a una mujer en Estados Unidos
Ocurrió la semana pasada en Carolina de Norte con una joven de 16 años que había sido secuestrada por un hombre de 61.
La joven realizó el mismo gesto desde el coche en el que su secuestrador la llevaba y otro conductor la reconoció luego de haber visto un video sobre ello en Tiktok. De esta manera la chica pudo ser rescatada y su secuestrador pasó a disposición de las autoridades.
La señal de socorro contra la violencia de género surgió online y ya ha ayudado a varias mujeres
La señal de socorro universal contra la violencia de género es una iniciativa online para ayudar a las mujeres que sufren este tipo de violencia y ha sido promovida por organizaciones como promovida por organizaciones como la canadiense Canadian Women’s Foundation y la estadounidense Womens Funding Network.
Estas organizaciones observaron que durante el confinamiento podía aumentar el riesgo de violencia de género y que un simple gesto con la mano era más fácil de hacer por videollamadas para alertar sobre casos de violencia machista sin que quedase constancia.
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