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Así serían las primeras horas después de un apagón eléctrico, según un experto. Esto es lo que debemos tener en casa para estar preparados ante una desconexión eléctrica total.
La alerta de las autoridades austríacas sobre un posible apagón eléctrico ha contagiado a toda Europa. Los expertos explican que la posibilidad de que ocurra es mínima, pero existe.
De acuerdo con Roberto Gómez Calvet, profesor del área de empresa de la Universidad Europea de Valencia, “en el caso de que llegáramos a un apagón absoluto.
La verdad es que el sistema eléctrico no permite muchas oportunidades, es algo que se produce muy rápido. No habría ningún aviso previo como bajada de tensión. Habría que ver el origen y la dimensión del problema, si es un ataque terrorista. En España tuvimos una experiencia en las islas Canarias. En Tenerife más precisamente. Se trata de una isla energética que debe producir su propia energía. Allí tendríamos un precedente. Aquí ocurrió por un fallo humano. En la Península ibérica sería más complicado porque hay más grupos combinados y en Tenerife solo dos”.
“Lo primero es ver las instituciones esenciales. Las escuelas cerrarían, las dependencias del Estado también. Al no haber un aviso previo los trenes, el metro, los ascensores…todo ello se detendría y sin una estructura de emergencia eficiente, pueden generarse problemas importantes.” Es por ello que los familiares dependientes deben estar vigilados y contar con una despensa de alimentos no perecederos ante un posible colapso.
Ante el problema con las gasolineras, Calvet advierte de la posible falta de carburante en ellas. “Por eso, más que alimentos o gasolina, lo que habría que tener en casa es algo de dinero en efectivo para poder pasar al menos 3 días”. Por otro lado, ¿qué pasaría con internet? Las empresas cuentan con un sistema propio de suministro, pero que también quedaría afectado debido a la inoperatividad de dispositivos como los routers. “Esto puede provocar que algunas personas queden aisladas, sobre todo personas mayores y eso también habría que prevenirlo.”
“Se trata de eventos muy improbables, pero también de unos que no han sido testados a este nivel. A nivel de país nunca se hizo porque es una prueba destructiva que perjudicaría a muchos. En Tenerife se tardaron entre 8 y 10 horas. Pero allí solo había dos sistemas de generación. En España sería más, se podría hablar de 3 días, siempre que no haya sido un atentado, una destrucción de las redes de alta tensión por toda España”.
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