El director de la Escuela Nacional ordenó a los profesores un aprobado general a la policía que había sacado desde un 4 hasta un 4'99.
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Un juez avala un aprobado general a la policía que suspendió: «Repetir el examen en pandemia era un riesgo».
Juez avala un aprobado general a la policía que suspendió
El director de la Escuela Nacional de Policía de Ávila no cometió ningún delito pese a que ordenó al claustro de profesores aprobar a los alumnos que suspendieron con más de un 4.
Este aprobado general fue para uno de los exámenes necesarios para que los aspirantes juren bandera. De esta forma lo ha dictado el Juzgado de Instrucción número 1 de Ávila, que rechazó condenarle por dichos tipos penales. Es más, avaló su actuación sentenciando que no merecía «reproche» porque lo ordenó para que no tuvieran que repetir el examen, lo que, con la pandemia, hubiera supuesto «un riesgo para la salud».
El aprobado general que dio el juez a la policía
Según el auto de 13 de octubre, el Juzgado acordó el sobreseimiento de la investigación, que fue abierta tras la querella presentada por uno de los profesores contra el director y contra el jefe de estudios del centro. El docente explicó que su superior le ordenó, a él y a sus compañeros, aprobar a aquellos alumnos que hubieran obtenido una nota de entre un 4 y un 4,99. La policía explica que, tras aprobar la oposición, los aspirantes deben superar todos los controles de la escuela para poder jurar bandera y coger destino como funcionario. La justificación para aprobar a los candidatos que habían suspendido fue que llevaban meses sin dar clases presenciales. Además, las últimas las habían dado de manera telemática. El profesor querellante se negó a cambiar las calificaciones y llegó a redactar un informe en el que dejó constancia de lo ocurrido.
La policía y el aprobado general por la pandemia del juez
Una semana después de realizar el examen, el director debatió con el claustro al completo para insistir en su petición de que tuvieran flexibilidad a la hora de poner las calificaciones a los alumnos pese a que el examen era tipo test, con lo que no hay margen para interpretar si una respuesta es o no correcta. El docente se volvió a negar y, a finales de mes, suspendió a los cinco aspirantes que no aprobaron y en septiembre no acudieron al examen. Posteriormente, el profesor comprobó que alguien había modificado las notas para aprobarles, el «jefe del departamento».