El fin de la llamada 'Ley Mordaza' está cerca debido al nuevo pacto al que han llegado PSOE y Unidas Podemos y ha provocado quejas de policías.
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La Policía recela de la derogación de la ‘Ley Mordaza’ y muestra sus quejas: «Lo que menos compartimos es hacer de taxistas».
Quejas de la Policía ante la derogación de la Ley Mordaza
Los sindicatos policiales han dejado ver su recelo al pacto de PSOE y Unidas Podemos para derogar la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Esta fue aprobada por el PP en el año 2015 y es conocida como Ley Mordaza. Los policías temen la posible alternativa a la limitación del empleo pelotas de goma. Además, recelan de que los agentes se conviertan en «taxistas» con los detenidos, por la mención a que habría que devolverlos al lugar en el que fueron arrestados.
La Policía planta sus quejas a la derogación de la Ley Mordaza
Son muchos los policías que ven con preocupación los detalles que va adelantando el Gobierno sobre una norma que la coalición se ha comprometido a derogar. «No se puede restar autoridad a los policías y favorecer a los que delinquen», ha afirmado en declaraciones a Europa Press Pablo Pérez, portavoz de JUPOL, el sindicato mayoritario.
«Podríamos estar de acuerdo en la eliminación de las pelotas de goma siempre y cuando nos dotasen de otro material que cumpliese con las mismas garantías y con el mismo poder disuasorio en problemas de orden público de cierta gravedad». Así lo ha explicado el portavoz de JUPOL.
Más quejas de la Policía ante el fin de la Ley Mordaza
Lo pactado hasta ahora entre PSOE y Unidas Podemos desarollado a partir de la propuesta del PNV reduce el tiempo de detención de seis a dos horas. «Muchas veces el tiempo se excede en el traslado a dependencias policiales de esas dos horas porque el compañero interviniente no puede llevarla a cabo por la gravedad de la actuación». De esta forma lo han comentado desde JUPOL. «Y lo que menos compartimos es que nos obliguen a hacer de taxistas para tener que devolver luego a esas personas adonde se les identificó», han añadido. «Pretenden restar autoridad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y favorecer siempre a los que incumplen la ley y delinquen», ha añadido. «La palabra del agente tiene que tener la presunción de veracidad y, luego, si se demuestra lo contrario, se actúa vía judicial y régimen disciplinario», concluyó.