Emilia se ha arrojado por su ventana tras ser rechazada su petición de eutanasia. La mujer, hospitalizada, sufría una luxación de cadera congénita.
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Emilia, de 83 años, se ha suicidado después de no lograr que tramitaran su petición de eutanasia. La mujer sufría una luxación de cadera congénita que le hacía estar en la cama con fuertes dolores. Finalmente se arrojó por la ventana.
Emilia, de 83 años, se suicida tras rechazarle la eutanasia
Emilia era una mujer de 83 años que tomó la decisión de acabar con su vida este sábado 6 de noviembre en Zaragoza. Su muerte estuvo motivada por la no tramitación de su petición de eutanasia.
Así lo ha denunciado la asociación Derecho a Morir Dignamente en Aragón, que ha explicado que la mujer falleció tras arrojarse por la ventana de su edificio, situado en el barrio zaragozano de Las Fuentes. Reiteran que su muerte está motivada en que ni la médico de Emilia, ni su centro de salud, tramitaron la petición de eutanasia de la paciente.
Los trámites de la eutanasia de Emilia
Según ha informado la cadena SER, Emilia sufría una luxación de cadera congénita. Después de muchos años su enfermedad había aumentado tanto los dolores que hicieron que Emilia estuviese obligada a estar postrada en su cama durante los últimos tres. De hecho, la mujer era asociada a Derecho a Morir Dignamente. Por ello, cuando aprobaron la ley de eutanasia decidió tramitar su petición, según el procedimiento establecido por la nueva normativa.
Según denuncia la asociación, rechazaron dos veces la tramitación de la petición de eutanasia de Emilia pese a cumplir “con los requisitos”. Además, aseguran que tramitó “perfectamente” la petición. El Departamento de Sanidad, tras conocer el caso, ha explicado que la Dirección de Atención Primaria del sector 2 estaba buscando un médico que tramitara la solicitud de eutanasia. Lo necesitaban porque la médico de cabecera de esta paciente había rechazado tramitarla, declarándose objetora.
La eutanasia en el caso de Emilia
Consuelo Miqueo, una médico jubilada, ha explicado que Emilia “presentó el papel, de acuerdo con la normativa y la médica de cabecera no se lo quiso coger, se asustó absolutamente y discutieron un poco”. Ha comunicado que esta familia “ha vivido en el silencio administrativo durante un tiempo, en la espera diaria de que avisarían”. Un aviso que nunca llegó y que provocó que Emilia pusiera fin a su vida.
