Autoridades solicitan ayuda ciudadana internacional para la búsqueda de Antonio Anglés, uno de los principales sospechosos del crimen de Alcàsser.
Autoridades solicitan ayuda ciudadana internacional para la búsqueda de Antonio Anglés, uno de los principales sospechosos del crimen de Alcàsser.
Búsqueda internacional de Antonio Anglés
Están a punto de cumplirse veintinueve años del crimen de Alcàsser, el secuestro, violación y asesinato de Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez.
La Sección de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial ha pedido permiso al juzgado que dirige la investigación del triple crimen de Alcàsser (Valencia) para iniciar una campaña divulgativa a nivel europeo que solicite la colaboración ciudadana para localizar al prófugo Antonio Anglés.
En un escrito remitido al Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira (Valencia), el grupo segundo de Fugitivos de la Policía Nacional pide a la instructora que comunique «si existe algún impedimento para el uso del perfil de Anglés de modo público, ya que se tiene previsto llevar a cabo dicha campaña en las próximas semanas» tanto por la Policía española como por Europol.
La responsabilidad penal de Antonio Anglés se extingue el 14 de diciembre de 2029.
Prófugo desde 1993
Los agentes exponen que este fugitivo, del que se perdió la pista en 1993, es «una persona de gran interés policial» sobre el que, «tras diversas gestiones, no ha podido establecerse su localización«.
Se sospecha que el acusado huyó como polizón en el buque City of Plymouth. Por ello, proponen contactar con las autoridades irlandesas a fin de localizar la documentación que se decomisó a un polizón del barco.
También se apunta la necesidad de establecer contacto con la prensa portuguesa, a fin de localizar a un supuesto periodista que pudo hablar por radioteléfono con el polizón del City of Plymouth el 24 de marzo de 1993.
Crimen de Alcàsser
El secuestro y asesinato en noviembre de 1992 de Miriam, Toñi y Desirée, las tres vecinas de Alcàsser (Valencia) de entre 14 y 15 años violadas y torturadas hasta la muerte por el prófugo Antonio Anglés y su compinche Miguel Ricart. Este último se encuentra en libertad desde 2013, veintiún años después de ingresar en la cárcel tras ser condenado por la Audiencia de Valencia a 170 años de prisión.
Las tres niñas fueron vistas por última vez el 13 de noviembre de 1992, cuando se dirigían desde Alcàsser, donde residían, a la discoteca Color de la vecina Picassent, adonde nunca llegaron.
