La Consejería de Educación de Asturias ha inhabilitado de empleo y sueldo durante ocho meses a un profesor de Gijón por poner un 10 a todos los alumnos.
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La Consejería de Educación de Asturias ha inhabilitado de empleo y sueldo durante ocho meses a un profesor de Gijón por poner un 10 a todos los alumnos.
Inhabilitado un profesor que puso un 10 a sus alumnos
Asturias ha inhabilitado a Yván Pozuelo, un profesor que ponía un 10 a todos sus alumnos.
Ha recurrido la sanción de la Consejería de Educación.
Fue en 2019 cuando el docente confesó en una entrevista para El Comercio que puntuaba a todos sus alumnos con un 10 pues según él mismo, «está dentro de la ley».
Entonces, era profesor en el IES Universidad Laboral
Llegó a publicar un libro sobre el tema titulado ‘¿Negreros o docentes? La rebelión del 10?’, en el que, entre otros, renegaba de los libros de texto y criticaba las «prácticas obsoletas» en las aulas actualmente.
Ahora, el docente ha sido inhabilitado por la Consejería de Educación durante 8 meses y le priva de su sueldo. El expediente que le sanciona contiene 2.500 páginas.
La entrevista
Según indica en el propio profesor a El Comercio «lo que molestó fue la entrevista. Si no llego a darla, habría pasado totalmente desapercibido y hubiera seguido firmando dieces hasta mi jubilación, porque en estos años nunca jamás me dijeron nada sobre mis programaciones ni mi método de evaluación».
Asimismo, manifiesta que un día un inspector se presentó en su clase sin previo aviso y le hizo un seguimiento sin explicarle el motivo de su visita. Ahora, Pozuelo ha dejado de dar clases en el IES de La Laboral y tras solicitar el concurso de traslado al Centro Integrado de Formación Profesional de Hostelería de Gijón, finalmente se le ha concedido.
El pasado mes de septiembre comenzó a dar clases en dicho centro, donde, asegura, seguirá poniendo dieces a quien crea que lo merece.
Un 10 a todos sus alumnos
El profesor inhabilitado concede «a casi todos» sus alumnos un 10 siempre y cuando haya un progreso respecto a los cursos anteriores. Según Pozuelo «mejorar, por poco que sea, merece el diez». «Yo no penalizo el error» insiste. Según señala, dichos dices suponen «motivación total y aprendizaje» para los alumnos, los cuales están «más atentos» en clase.
