Esta nueva colada norte tiene una mayor alimentación de lava del volcán de La Palma, lo que ha incrementado los daños en cultivos y edificaciones.
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La última hora del volcán de La Palma pasa por la velocidad de la nueva colada norte, más destructiva que las demás.
Volcán de La Palma: última hora
El avance de la colada original del volcán de La Palma es inferior al de la nueva colada.
La original desemboca en el mar por Los Guirres en un delta de lava al sur de la Montaña de Todoque. Por el contrario, la nueva colada generada por el derrumbe del cono avanza más fluida por el norte, hacia la playa del Perdido.
Allí podría formarse una nueva fajana. Esta colada norte tiene una mayor alimentación de lava. Esto ha hecho que los daños en cultivos y edificaciones sean mayores. La virulencia ha obligado a tomar esta última medida de protección civil de confinamiento.
Nueva colada del volcán de La Palma
El Director Técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha indicado que las tres coladas del volcán de La Palma permanecen activas. Todas ellas están en la zona de exclusión evacuada desde el inicio de la erupción. Además de la primigenia, que terminó en el mar y creó el delta lávico, hay otra colada más al sur. Está sobre la fajana de la erupción de San Juan en 1949 que va hacia el Charcón, y la tercera, más al norte, con dos ramales.
Uno de estos ramales está quemando la cementera y el otro ramal avanza en dirección al mar, por encima de la montaña de Todoque.
La Palma ordena el confinamiento
La dirección del Plan Especial de Protección Civil ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) ha decidido continuar con la orden de confinamiento. Mantendrán la decisión para las casi 3.000 personas que residen próximas al polígono industrial del Callejón de la Gata, en La Palma. Activaron este confinamiento especial tras comprobar que la colada de lava que está atravesando el polígono había destrozado una fábrica de cemento. Esto provocó emanaciones de gases potencialmente peligrosos.
A su vez, el Pevolca decidió que valoraría la situación hoy, ya que es posible que el avance de la lava afecte a más naves y ocasione «nuevas combustiones y emanaciones de gases que pudieran ser peligrosos».
