Varios feligreses rezan frente a la Catedral de Toledo a modo de reparación después del estreno del videoclip de C Tangana y Nathy Peluso titulado 'Ateo'.
Temas cubiertos
Varios feligreses rezan frente a la Catedral de Toledo como acto de reparación después del estreno del videoclip de C Tangana y Nathy Peluso titulado Ateo.
Velas por el videoclip de Nathy Peluso y C. Tangana
Unas treinta personas se han reunido frente a la Catedral de Toledo, y rezan por su purificación, pues fue escenario para el último videoclip de C Tangana en colaboración con Nathy Peluso.
Grabado en el interior del templo, el tema publicado el viernes causó polémica entre los sacerdotes y el Arzobispado de la provincia.
El grupo acudió el domingo por la noche a la plaza del Ayuntamiento de Toledo, frente a la Catedral.
Se reunieron en círculo, portando una vela, y no quisieron hacer declaraciones; solamente dijeron que se trata de un acto íntimo y de reparación.
Entre los asistentes en el rezo del rosario, que ha comenzado a las 21:00 horas, había algún sacerdote.
El arzobispo ha convocado a la Archidiócesis a abrir la fase diocesana del XVI sínodo el próximo domingo 17 de octubre y ha dicho que «a raíz de los acontecimientos recientes» quiere que esa celebración sea una invitación a reparar los pecados.
La polémica de Ateo
El vídeo musical Ateo de C. Tangana y Nathy Peluso, se estrenó el viernes pasado. Grabado en el interior de la Catedral Primada, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, lamentó profundamente la grabación del vídeo y aseguró que desaprueba las imágenes, señalando que «desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final».
En un comunicado, pidió perdón «humilde y sinceramente a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes, que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado».
El desacuerdo entre religiosos
El Arzobispo contrarió al deán de la Catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer. Este último señaló que el vídeo «no afecta a la fe» pese a que reconoce que utiliza un «lenguaje visual provocador», destacando que a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia. «Es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados».