Los científicos y el personal de emergencia se hallaban midiendo la calidad del aire en las zonas evacuadas por la erupción del volcán de la Palma.
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Este domingo, 3 de octubre, Pevolca ha ordenado la rápida evacuación de los científicos y del personal de los servicios de emergencia que se encontraban cerca de la colada de lava del volcán de La Palma, realizando controles de la calidad del aire que se ha comprobado no era nada buena.
Evacuan de La Palma a científicos y personal de emergencias
Por este motivo de la baja calidad del aire, unido a que el volcán constantemente arroja bombas de gran tamaño y de considerable peso, no se ha permitido a los vecinos de la zona colindante a la colada de lava acceder a sus casas para recoger enseres.
De momento, el problema afecta solamente a las zonas evacuadas. Todos los núcleos de población que se hallan a unos 2,5 kilómetros del cono del volcán no presentan problemas en la calidad de aire, pero las partículas en suspensión unidas al polvo que llega del continente africano han obligado al confinamiento de los ciudadanos de diversas zonas.
La superficie de La Palma afectada por el volcán sigue aumentando
Los últimos datos aportados por el satélite Copernicus, confirman que la superficie afectada por la lava es ya de unas 339 hectáreas unas 52,5 más que el pasado sábado. La anchura máxima de la colada es de 950 metros y más de 30 kilómetros de carreteras han sido inutilizados.
Las construcciones afectadas, todas ellas edificios habitados, fincas y negocios, ascienden a 1.074, estando 946 de ellas totalmente destruidas y 128 extensamente dañadas.
15 días de erupciones en La Palma sin que se pueda predecir un final cercano
Los vecinos de La Isla Bonita, contemplan impotentes el avance de la lava, engullendo todo lo que encuentra a su paso y ahora llega un nuevo problema la falta de agua potable, tanto para uso personal como para los cultivos de plataneras y los animales.
Se está tratando de solucionar este abastecimiento de agua potable y para ello hoy llegan a La Palma dos desaladoras portátiles y un buque con una capacidad de 30.000 metros cúbicos de agua. Varios helicópteros transportarán agua a las zonas agrícolas incomunicadas por la lava.
