Una administración catalana asegura recibir al menos 400 llamadas al día para conseguir un décimo con la fecha de la erupción del volcán.
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La mayoría de los clientes que llaman interesados por conseguir el número son canarios, y la administración ha confirmado que ya se han vendido todos los décimos.
Los décimos con el número del volcán de La Palma se agotan en Terrassa
Los décimos habían estado almacenados desde julio y el lunes pasado, en apenas unas pocas horas, las 171 series (1710 décimos en total) con el número de la fecha de la erupción del volcán de la Palma desaparecieron, era el número «19921».
Julia Antequera, trabajadora de la administración, explica que «A mediodía del lunes ya estaban todas las series vendidas», y que «lo han agotado los canarios». Además, asegura que han llegado a recibir alrededor de 400 llamadas al día preguntando por el número.
Los décimos con el número del volcán de La Palma se han enviado por correo
La administración número 23 de Terrassa no vende lotería por internet, así que tras el aluvión de pedidos, no les ha quedado más remedio que enviar los décimos por correo certificado. «Nos pagaron por bizum o por transferencia, más 6 euros del coste del envío», añade Julia, y la propietaria, Piedad Antequera, asegura que aunque tenían sus dudas sobre que los décimos llegasen bien a Tenerife y a La Palma por culpa del volcán, todos ellos han llegado sin mayor problema a sus destinatarios.
Dos administraciones canarias compraron también series a Terrassa para venderlas pero una semana después, han pedido que no den su nombre porque «han recibido una avalancha de clientes y ya no tienen números«.
Cuatro millones de los décimos con el número del volcán de La Palma podrían ir para los damnificados
La administración de Terrassa ha desvelado además que una administración de La Palma ha comprado también una serie de 10 décimos para guardarla y que si toca, los cuatro millones de euros serán íntegramente donados a sus vecinos afectados por la erupción del volcán.
En esta rotura de stock existen también otros damnificados, nada más ni nada menos que todos los bebés nacidos el 19 de septiembre, cuyos familiares no podrán regalarles un décimo con el día de su nacimiento.
Algunos bromean ya incluso con revenderlo a precio de oro, sin embargo los tres trabajadores de la administración de Terrassa, bien sea por suerte o superstición, admiten haber comprado también un 19921 cada uno «por si toca«.
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