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La Policía Nacional ha detenido a otro hombre como presunto coautor del asesinato de Samuel Luiz. El chico gallego murió el pasado 3 de julio tras recibir una brutal paliza al grito de «maricón» en el paseo marítimo de A Coruña.
La detención se produjo ayer martes 28 de septiembre en torno a las 15:00 horas.
Suman un nuevo detenido a los otros cuatro adultos y dos menores que fueron arrestados por su implicación en la agresión mortal.
El nuevo es acusado de un delito de homicidio o asesinato. Será determinado a medida que siga avanzando la investigación.
El arrestado pasará esta mañana del 29 de septiembre a disposición del Juzgado de Instrucción número 8. Este es el que es el que investiga los hechos. A lo largo del día de hoy conoceremos la postura que adopte la Fiscalía y la decisión del instructor sobre su libertad o envío a prisión.
La investigación continúa abierta y no descartan más detenciones a medida que sigan avanzando las pesquisas. Por el momento, el juez que instruye la causa mantiene a los tres jóvenes detenidos mayores de edad en prisión. Esto es debido a su alto riesgo de fuga. Mientras, la joven implicada en la paliza fue puesta en libertad con cargos. Por su parte, los dos menores están internados en un centro.
La agresión, que causó una gran conmoción en la ciudad coruñesa por sus altas dosis de violencia, también derivó en una ola de manifestaciones y solidaridad en toda España contra la LGTBIfobia, al considerar que Samuel Luiz, de 24 años, fue atacado a golpes por su homosexualidad.
La hipótesis inicial principal es que la agresión comenzó cuando Samuel estaba haciendo una videollamada junto con una amiga y dos de los sospechosos le increparon porque pensaban que les estaban grabando, uno fue a por él y empezó la agresión, en la que los testigos relataron que le golpearon al grito de «maricón».
La agresión duró apenas seis minutos en los que un tumulto de personas, entre ellas, los ya detenidos, agredieron a Samuel a lo largo de 150 metros. Finalmente, falleció por un traumatismo craneoencefálico severo a raíz de la brutal paliza que intentaron frenar Ibrahima Diack y Magatte Ndyae, dos ciudadanos de origen senegalés que intentaron ayudarle, uno de ellos incluso recibiendo golpes por ello.
El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.
El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.