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Unas doscientas personas se han reunido frente al consulado italiano de Cataluña en una protesta contra la detención de Carles Puigdemont en Cerdeña.
Los manifestantes se han reunido cerca del Consulado de Italia en Barcelona para protestar por la detención en Cerdeña del expresident catalán Carles Puigdemont. Ha sido arrestado por la orden europea de cursada por el Tribunal Supremo por un delito de sedición que nunca ha dejado de estar vigente.
Los manifestantes han cortado la Diagonal de Barcelona. Entre ellos se encuentran varios consellers del Govern.
Las entidades, con la Assemblea Nacional Catalana (ANC) a la cabeza han convocado la protesta a partir de las 9:00 horas a las puertas del consulado italiano en el centro de Barcelona, contra la detención de Puigdemont.
Representantes de Òmnium Cultural, con Jordi Cuixart al frente, uno de los indultados del procés se ha sumado a esta protesta.
Borràs ha denunciado en SER Catalunya la actuación de la policía catalana: «Hay un dispositivo policial que no nos permite llegar ante el consulado y algunas compañeras diputadas han sido impelidas a irse por parte de los Mossos. El derecho de manifestación lo tenemos que poder preservar».
Los mossos han operado un fuerte despliegue policial, con una decena de furgonetas en la zona.
Los manifestantes llevan pancartas donde se lee ‘Independencia o dimisión’, o ‘Puigdemont, President!’. También hay banderas estrelladas y carteles reclamando la libertad para Cataluña.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha cancelado los actos previstos en su agenda y permanece en contacto, desde el Palau de la Generalitat, con el equipo del expresidente Puigdemont y con la consellera de Acción Exterior Victòria Alsina, que se encuentra de viaje institucional en Italia. Aragonès ha convocado de urgencia a todos los consellers a una reunión a las 12:00 horas y está prevista su comparecencia ante los medios.
El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, ha sostenido que el tiempo «está dando la razón» a quienes, como JxCat, advertían de que la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat no iba a servir para «detener la represión» ni solucionar el conflicto catalán.
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