En rueda de prensa, los Mossos d´Esquadra han anunciado que han detenido al depredador sexual de Barcelona acusado de cinco agresiones sexuales.
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En rueda de prensa, los Mossos d´Esquadra han anunciado que han detenido al depredador sexual de Barcelona acusado de cinco agresiones sexuales.
El depredador sexual ha sido detenido en Barcelona
El hombre de 26 años ha ingresado en prisión acusado de cinco agresiones sexuales en Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat.
Por su forma de agredir a sus víctimas, las autoridades catalanas lo han calificado como un «depredador» o «agresor serial».
Los Mossos d´Equadra pudieron dar con él porque, en la última agresión, se quedó con una de las tarjetas de crédito de la víctima.
Utilizó la tarjeta para registrarse en una web de pornografía en la que usó su propio correo electrónico.
La Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) rastrearon los movimientos de dicha tarjeta hasta dar con una imagen del sospechoso, a quien luego reconocieron el resto de víctimas.
Rueda de prensa de los Mossos
La inspectora Ester Salcedo, jefe del Área Central de Investigación-Personas de los Mossos, ha comparecido este viernes en rueda de prensa para informar de los detalles de este depredador sexual. Fue detenido el 13 de septiembre en L’Hospitalet de Llobregat, tras cometer presuntamente cinco agresiones sexuales, dos de ellas con penetración vaginal, entre el 9 de julio y el 12 de septiembre.
EN DIRECTE. Roda de premsa. Detenim un home com a presumpte autor de cinc agressions sexuals a l’Hospitalet de Llobregat i Barcelona. https://t.co/gDhahiuvrS
— Mossos (@mossos) September 17, 2021
La policía catalana mantiene la investigación abierta, y no descarta que sea el autor de agresiones anteriores.
Ha concretado que este hombre, de nacionalidad peruana y que convivía con su pareja, utilizaba la «técnica del escañamiento», una técnica de «superioridad y de dominación» para agredir sexualmente a sus víctimas.
Modus operandi del depredador
Las víctimas tenían entre 21 y 27 años de edad. El detenido las seguía cuando se hallaban solas de noche entre las once y las dos de la madrugada, hasta el portal del inmueble en el que vivían y, tras aguantar la puerta, las agredía en el rellano del edificio.
Los Mossos consideran que sus víctimas han sido aleatorias, es decir, que no ha habido un seguimiento previo de las mismas, sino que aprovechó el momento «idóneo» y la «oportunidad», junto al hecho de que actuar en la zona donde vivía la proporcionaba cierta «naturalidad» y «seguridad».