España tiene la tasa de repetidores de alumno en la ESO más alta de la UE. El 22% de los jóvenes de nuestro país de entre 18 y 24 años ni estudia ni trabaja.
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España cuenta con los peores datos de repetidores en la ESO de la OCDE. De la treintena de países y territorios que integran este organismo, nuestro sistema educativo acarrea la peor suerte.
España, el país con más repetidores en la ESO
La cifra es esta: el 8,7% de los alumnos españoles matriculados en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ha repetido curso. La media de la OCDE es del 1,9% de los alumnos.
En Bachillerato la tasa de alumnos que repiten en España está en un 7,9%, frente al 2,9% de la OCDE.
Nuestro país, sólo superado por la República Checa, está en el peor escenario posible.
España también obtiene datos muy negativos en cuanto a los jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan. Más conocidos como ‘Ninis’, España alcanzó en 2020 este dato: el 22% de los jóvenes de entre 18 y 24 años ni estudian ni trabajan en nuestro país. Esta cifra solo es superada en Europa por Italia, con un 25,5%.
El número de repetidores en la ESO alerta de la educación en España
En cuanto a la tasa de repetidores el año 2019 fue muy similar. España alcanzó el 19,2%. Lideró de igual forma la lista de la OCDE, por debajo del 2020 Y solo por detrás de Italia (24, 2 por ciento). La media de la OCDE fue de 14,4% y de la UE, de 13%.
El informe con los datos ha aparecido pocos días después de que el Ministerio de Educación plantease eliminar los exámenes de recuperación en Secundaria. Las decisiones sobre promoción y evaluación de la ESO serán adoptadas colegiadamente por el equipo docente. Ya no será obligatorio realizar una prueba extraordinaria ni un examen de recuperación de las materias que no se aprueben. Sin embargo los alumnos de Bachillerato sí tendrán que hacerlo.
La ESO y su problema con los repetidores en España
El proyecto de real decreto por el que se regulará la evaluación y promoción en Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional que elabora el Gobierno así lo contempla. Ya ha sido sometido -durante el mes de julio- a consulta pública.
El borrador del proyecto estipula que la evaluación en la ESO será «continua, formativa e integradora». Por su parte, cuando el progreso de un alumno no sea el adecuado, las medidas de refuerzo serán las garantes de su educación.
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