Alquiler piso
Cuando termina el verano y vuelve septiembre, algunos universitarios se ven obligados a alquilar un piso en donde residir. Los requisitos a la hora de buscar un alquiler son complicados cuando la inmobiliaria o el casero piden tantos requisitos.
Este es el caso de Hajar y Oumaima, dos jóvenes de 23 años que en la búsqueda de un piso de alquiler, denunciaron en sus redes sociales la discriminación a la que fueron sometidas por parte de una casera.
Al encontrar el piso en Granada, las jóvenes entregaron los datos respectivos para poder firmar el contrato con la casera quien les preguntó cuál era el origen de sus padres y les exigió que al menos uno de ellos debía ser de origen español.
«Cuando nos ha dicho todo esto, la hemos llamado por teléfono y nos dice que aún nuestros padres tengan solvencia económica necesidad a una persona española de origen para que nos avale y se fíe de nosotras» explicó Oumaima.
Indignada, Oumaima pidió ayuda en su cuenta de Twitter para tomar medidas legales contra la casera.
«Vamos a denunciar a esta casera pero no sabemos los pasos legales que hay que hacer. Si alguien podría explicarme por favor»
Sin tanto esperar, las jóvenes recibieron una respuesta inesperada de la delegación en Granada de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
«Este tipo de prácticas racistas en el acceso a la vivienda son inadmisibles por habituales que resulten. Necesitamos medidas que pongan fin a todo tipo de discriminación.»
La publicación se volvió viral en las redes sociales recibiendo más de 3 mil comentarios y 9 mil ‘likes’.
No es la primera vez que Hajar y Oumaima, estudiantes de Trabajo Social y Economía respectivamente, son víctimas de discriminación. En una entrevista explicaron que ellas son nacidas en Jaén y Cantabria viviendo por más de cuatro años en Granada.
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