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El joven que denunció una agresión homófoba en Madrid se derrumba y confiesa que fue una relación consentida.
El joven que a principios de esta semana denunció haber sido víctima de una agresión homófoba se ha derrumbado y ha confesado.
En la primera versión que dio a la Policía dijo que fue atacado por ocho encapuchados que le grabaron la palabra ‘maricón’ en una nalga. Hoy ha declarado que la acusación es falsa y que se trataba de una relación sexual consentida.
La información adelantada por la Sexta y confirmada este miércoles por la Cadena SER ha confirmado que se trataba de una relación sexual consentida entre él y otra persona o personas. Fue en esa relación sexual cuando se empleó una navaja para grabar la palabra ‘maricón’.
Esta mañana llegó la policía para trasladar a la víctima con el fin de que realizara una segunda declaración. La gran cantidad de incongruencias identificadas por los investigadores en la primera declaración que tomaron al joven les hizo sospechar.
Una de esas incongruencias fue que en las imágenes de las cámaras de seguridad no aparecía el grupo de personas que el joven había denunciado. Había dicho que le habían atacado a plena luz del día y en el portal de su casa, en pleno barrio de Malasaña. En dicho visionado la Policía concluyó que la historia relatada por el joven no encajaba con la realidad.
La investigación ha sido llevada por la Policía Judicial de comisaría Centro y la Brigada Provincial de Información, concretamente el equipo de delitos de odio. Fueron treinta agentes al mando los que indicaron que no tienen fichada ninguna banda manada en Madrid dedicada a cazar o dar palizas a miembros de la comunidad LGTBI.
Ahora, este joven será acusado de una denuncia falsa. Según el artículo 456.1 del Código Penal, el castigo establecido para el delito oscila entre una pena de prisión de seis meses a dos años y una multa de 12 a 24 meses, si se imputara un delito grave.
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