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Tras su desembarco en Ibiza a manos de turistas británicos, esta peligrosa droga de consumo legal se ha extendido a los botellones de todo el país y en Barcelona hace furor entre los jóvenes , que dejan tras su paso por los botellones un reguero de restos de globos de colores.
Estos globos no son inofensivos ya que en su interior hay N₂O, conocido como óxido de nitrógeno o ‘gas de la risa’.
Un gas que se utiliza en la industria farmacéutica, la gastronómica y el sector automovilístico. Los jóvenes lo inhalan como una droga recreativa y aparentemente sin consecuencias.
No es ilegal comprarlo, lo llevan los que se utilizan como recarga para los sifones de hostelería, que al ser de pequeño tamaño son fáciles de disimular y se venden por internet a menos de 30 euros. El gas se utiliza en hostelería como propulsor y agente aireador y sirve también como conservante. Se venden también para crear bebidas de moda, asegurando el vendedor: ‘una noche de fiesta inolvidable y de diversión asegurada’.
El gas inhalado produce un efecto relajante y una risa descontrolada, lo que unido al alcohol puede dar una sensación de euforia desmesurada y al ser una droga barata y fácil de consumir, su consumo se ha extendido rápidamente a los botellones de todo el país.
Lo consumidores se jactan de conseguir sentirse relajados y eufóricos en poco tiempo, ignorando que esta droga no es inocua y que sus peligros para la salud son muy importantes y pueden ser letales.
El óxido de nitrógeno provoca diversas reacciones físicas muy preocupantes ya que acarrea una grave irritación de los ojos, nariz y garganta, llegando a producir asfixia.
Reduce la presión arterial, que en los jóvenes no es elevada y al mismo tiempo también el ritmo cardiaco y respiratorio, alterando además la circulación sanguínea y los sentidos, lo que puede llevar a episodios violentos, como los registrados hace unos días en Barcelona durante las fiestas de Sants.
Puede ocasionar daños pulmonares importantes y también de sistema nervioso. Muchos expertos aseguran que generaría un efecto parecido al que se produce al inhalar pegamento, por lo que recomiendan que los jóvenes sean conscientes del peligro y cesen de utilizarlo. ¿Qué pasaría si estos jóvenes con los pulmones dañados por el consumo de N₂O enfermasen de COVID-19?
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