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El Juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria ha decretado finalmente la puesta en libertad del padre de Yeremi Vargas, detenido por agresión sexual a su hija de 13 años.
El padre de Yeremi Vargas había sido detenido de forma provisional tras la denuncia en la que se le acusaba de agresión sexual a su hija de 13 años. La denuncia fue interpuesta por la misma hija. Tras la puesta en libertad provisional está siendo actualmente investigado por este presunto delito de agresión sexual a su hija menor.
De momento se ha impuesto mediante una orden judicial la obligación para el padre de mantenerse alejado de su hija menor.
Varias fuentes judiciales han informado al medio de comunicación Europa Press sobre el proceso. Indican que el detenido escogió la opción de no declarar ante el juez pertinente, por lo que se le ha puesto en libertad provisional y se han adoptado las medidas correspondientes para asegurar la seguridad y la protección de la hija de 13 años. La menor está presente en la investigación actual por la supuesta agresión sexual que le ocasionó su padre, que debe mantenerse alejado de su hija debido a la orden judicial.
Fue detenido durante la madrugada del lunes. La Policía Nacional fue la encargada de realizar la operación de detención de J.F. Vargas, padre de Yeremi Vargas, tras la denuncia de su hija por la presunta agresión sexual que cometió contra ella.
En este caso la detención se llevó a cabo en la capital de Gran Canaria, Las Palmas, después de que los hechos hubieran sido denunciados por la propia menor, según han informado fuentes conocedoras del caso desde el medio Europa Press.
El padre pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana del martes 31 de agosto pero finalmente terminó en libertad provisional. Eso sí, con las medidas de alejamiento dispuestas en la orden judicial y que se extenderán todo el tiempo que dure la investigación realizada por el juez.
El pasado 10 de marzo se cumplieron 14 años desde la desaparición de su hijo, Yeremi Vargas. El niño tenía 7 años cuando desapareció mientras jugaba en la vivienda que tenía la familia en Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana, Gran Canaria.
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