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Este martes, Barcelona decidía celebrar un sobrio y emotivo homenaje a las víctimas del 17A en el que es ya el cuarto aniversario desde los atentados terroristas en la comunidad. El silencio fue el protagonista indiscutible del evento, solo roto por el Cant dels Ocells mientras familiares y autoridades depositaban claveles blancos en las Ramblas.
El acto se ha iniciado con un minuto de silencio alrededor de las 10 de la mañana en el memorial de la Rambla frente al Liceu mientras de fondo sonaban las notas del Cant dels Ocells.
Posteriormente, se ha seguido con las ofrendas florales, primero por parte de las víctimas y familiares y luego por los representantes institucionales.
Al evento, además de al menos medio centanar de víctimas y familiares de los afectados en el atentado de Barcelona y Cambrills en 2017 han acudido, entre otros, autoridades como el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como representantes de los cuerpos de seguridad y de los equipos de emergencias.
Tampoco quisieron perderse el acto la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y la del Parlament, Laura Borràs, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y los consellers de Interior, Joan Ignasi Elena; de Salud, Josep Maria Argimon, y de Igualdad y Feminismos, Tania Verge.
A su vez, el presidente del Gobieno, Pedro Sánchez, no se olvidaba esta mañana de recordar a las víctimas de los atentados en un mensaje en Twitter:
Desde la oposición, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha querido hacer lo mismo, lamentando además que el aniversario de los atentados coincida con el retorno talibán a Afganistán:
«El aniversario de los atentados islamistas en Barcelona coincide con el retorno talibán que impuso el terrorismo. Recordamos a las víctimas del yihadismo, los que dieron su vida combatiéndolo y las afganas que sufren ese infierno. El precio de la libertad es su eterna vigilancia», ha tuiteado.
Mientras tanto, las víctimas esperan que la Audiencia Nacional resuelva sus recursos contra la sentencia por la que no se acusó a ninguno de los tres investigados de asesinato terrorista al considerar que no tuvieron participación directa en los atentados.
La fiscalía condenó a los tres investigados a penas de 53, 46 y 9 años por delitos de pertenencia a organización terrorista, y no como autores de los asesinatos de 16 personas.
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