Un joven galés que estaba de vacaciones en Ibiza perdió dos dedos y parte de otro de su mano tras una picadura de araña. El animal altamente venenoso le picó en un descuido.
El joven aseguró que el insecto le picó mientras veía la puesta de sol sobre unas rocas en San Antonio de Portomany (Ibiza). Al principio, no quiso darle importancia y continúo sus actividades. No obstante, en la madrugada tuvo que acudir al centro médico debido al intenso dolor, hinchazón y negrosidad en la mano.
En el hospital le administraron antibióticos y corticoides para evitar que la infección que ya afectaba a varios dedos se extendiera al resto de la mano. 24 horas después de la picadura, el joven fue trasladado a Can Misses. Allí los médicos intentaron descubrir que araña le picó.
Los médicos se basaron en el historial clínico y la región para descifrar qué tipo de araña causó las lesiones del joven. Tras determinar que fue la araña violinista, el joven permaneció 15 días en observación para mitigar y evitar que la infección se extendiera.
El turista de 19 años regresó a su país, donde ingresó en un centro sanitario para continuar con el tratamiento y recibir ayuda psicológica. Sin embargo, debido al fuerte veneno, los médicos tuvieron que amputar el dedo corazón e índice de su mano derecha.
Pese a que la Lexosceles reclusa o araña violinista es la más venenosa de la Península ibérica, sólo se han registrado cinco casos similares al del joven galés; generalmente la picadura no tiene reacciones trascendentales. Sin embargo, en otros países donde su presencia es más habitual el reporte de mortalidad es mayor.
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