Una abuela de 92 años pasa sus días con un pequeño pincel pintando un pequeño pueblo que ha convertido en su galería de arte, el pueblo de apenas mil habitantes ha tenido un gran cambio gracias a ella.
Louka es el nombre de un pueblo de la República Checa que es prácticamente una aldea de apenas mil habitantes y que está en proceso de cambiar su imagen gracias a una anciana de más de 90 años, llena de energía y con un único propósito: llenar de alegría todas las casas de su pueblo.
Es Anezka Kasparkova, una abuela que vive en Louka, en la República Checa. La mujer se pasa el día con un pequeño pincel decorando las ventanas y paredes de las casas de su pueblo con diseños originales y decorativos.
Puede parecer que sus cuadros tienen detrás un arduo trabajo de diseño, sin embargo, la artista no diseña de antemano lo que va a pintar, sino que deja volar su imaginación y creatividad y consigue hermosas decoraciones.
Para ella, la edad es sólo un número y quedarse con los brazos cruzados no es una opción. A pesar de que su obra se ha hecho viral, la mujer asegura que nada de eso le importa, sino que todo lo que hace es pura y exclusivamente por placer, según Bored Panda.
La anciana de 92 años ha declarado a algunos medios de comunicación que «soy una artista, dijo a los medios checos. Simplemente disfruto pintando paredes y quiero ayudar».
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