En Bangladesh hay muchos derechos a los que las mujeres no tienen acceso, entre ellos está el derecho a la educación, allí muchas mujeres no pueden estudiar ni tienen derecho a la educación, y la historia que aquí les contamos es una prueba de ello y un ejemplo.
Un hombre le corta 5 dedos a su mujer.
Mientras en Italia hay muchos alumnos, estudiantes a los que no les gusta estudiar y se les obliga a aprender materias que no les gustan y que no creen que vayan a necesitar en la vida, en algunos países del mundo hay mujeres a las que se les prohíbe el acceso a la educación.
Si no hubiera habido estudios, ni conocimientos de ningún tipo, muchos proyectos, muchas construcciones no se habrían llevado a cabo y seguiríamos en la Edad de Piedra.
Muchas mujeres, debido a ciertas cuestiones y al fundamentalismo religioso, desgraciadamente no pueden estudiar y si deciden hacerlo son castigadas.
En los Emiratos Árabes Unidos, un hombre de 30 años, Rafiqul Islam, originario de Bangladesh, fue detenido por cometer un crimen terrible y sin precedentes contra su esposa, Hawa Akhter, de 21 años, por estudiar y aprender. Este deseo no fue aceptado ni apreciado por su marido, que decidió castigarla.
Los dos se peleaban a menudo por esta razón, la joven siempre expresó su deseo de aprender en contra de los deseos de su marido, en países como los Emiratos Árabes Unidos y Bangladesh, esta práctica está prohibida y muchas mujeres no pueden aprender, en estos contextos, las mujeres como Hawa tienen que luchar para conseguir el derecho a estudiar, en ese momento, la mujer estaba atada y con los ojos vendados y su marido le dijo que «había una sorpresa para ella». Entonces cogió el cuchillo y, tomando la mano derecha de su mujer, le cortó los dedos.
El hombre, como no toleraba que su mujer estudiara y se educara, le cortó los dedos de la mano derecha, no es casualidad que haya decidido cortarle los dedos de la mano derecha, ya que es con esa misma extremidad con la que toma notas y escribe. Cortarle los dedos de la mano derecha es como si le hubiera cortado las alas y, por tanto, el deseo de aprender, si es cierto que lo peor no tiene fin, los familiares del hombre decidieron recoger los dedos cortados y tirarlos a la basura para que nadie pudiera volver a atacarle.
El hombre, por su castigo, fue detenido nada más llegar a Bangladesh y ahora será encarcelado acusado de mutilación permanente agravada. Explicó que actuó por celos, no soportaba que su mujer estudiara y pudiera ser mucho más inteligente que él, no es la primera vez que esto ocurre, hace algún tiempo, un hombre decidió arrancarle un ojo a su mujer porque era «culpable» de haberse matriculado en la universidad.
En cuanto a Hawa, está aprendiendo a escribir con la mano izquierda y quiere terminar sus estudios y graduarse.
Según un periódico inglés, la mujer logró salvarse gracias a la oportuna intervención de su hermana y su cuñado, el incidente relatado aquí ocurrió en 2011 y la joven era estudiante universitaria en una universidad de Bangladesh. No era la primera vez que recibía amenazas por su deseo de hacerlo.
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