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Cuando una mujer queda embarazada, la primera preocupación es, ¿qué debe hacer para no causar problemas al bebé? Nos preocupa la comida, las verduras, el smog, el humo. Quizá no sepamos que una madre al fumar marihuana durante el embarazo y la lactancia no le hace bien al feto.
De vez en cuando se descubren cosas nuevas y quizá ésta sea una de ellas. Una madre de Oregón llamada Kayla habla de la relación entre la adicción a la marihuana y la lactancia materna.
Fumar no sería nada, pero esta madre fuma marihuana y lo hace mientras da el pecho, publica la foto en Facebook en un grupo de padres consumidores de cannabis. Mientras amamanta a su recién nacido, fuma una pipa de agua, la pipa de agua también es peligrosa y podría causar quemaduras al bebé.
Esta actitud despertó la ira de madres y médicos y se formaron dos bandos, por un lado los partidarios del cannabis que alaban el gesto y por otro los médicos que no están nada de acuerdo. El tabaquismo pasivo pone al bebé en riesgo de padecer enfermedades respiratorias, mucho más grave es el SMSL, el riesgo de muerte en la cuna. ¿Acto egoísta o gesto de libertad? Las críticas, los comentarios y los mensajes ofensivos obligaron a la mujer y a su amiga a borrar sus perfiles sociales.
Fumar siempre es malo, esto es un hecho, pero hay quienes creen que fumar cannabis durante el embarazo es perfectamente normal, el tabaquismo aumenta la posibilidad de que la madre sufra anemia en un 36%. Para el bebé hay un 77% de riesgo de nacer con bajo peso y, por tanto, mal alimentado en el vientre, tienen el doble de probabilidades de tener que recibir cuidados intensivos neonatales, otro problema surge del hecho de que los consumidores de cannabis suelen fumar y beber alcohol.
El trío aumenta y no está claro qué factor es peor.
También existen riesgos para los niños ya nacidos, analizaron los casos de niños ingresados entre un mes y dos años de edad. Descubrieron que uno de cada seis era positivo en cannabis, experimentaron tos, sibilancias e inflamación de los bronquiolos.
La investigación llevada a cabo en Colorado, donde el cannabis es legal desde 2014, encontró rastros de tetrahidrocannabinol en la orina del 16% de los niños, es el componente psicoactivo de la marihuana. Tras la legalización, el porcentaje está aumentando y ya ha alcanzado el 21%.
El alcohol tiene el mismo lapso de tiempo que la marihuana, tardando al menos 3-4 horas después de su consumo. Alcanza su punto máximo en la leche materna 30 minutos después de su consumo, la marihuana también afecta a la cantidad y calidad de la leche. Si combinamos alcohol y marihuana, es como darle a un bebé una bomba explosiva., evitemos arruinar la salud de estos pequeños seres humanos que no pidieron nacer.
Hasta ahora hemos llevado el tabaquismo al extremo, si hablamos de drogas el problema se magnifica, pero fumar cigarrillos también es un problema. Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de aborto, parto prematuro, bajo peso al nacer y muerte súbita del feto.
Durante la infancia tienen un mayor riesgo de padecer otitis, asma y cáncer, las mujeres que fumaron hasta el tercer mes de embarazo provocaron defectos cardíacos congénitos en sus bebés, dejar de fumar en cuanto sepa que está embarazada es lo mejor que puede hacer. Después de 20 minutos de dejar de fumar, el cuerpo reduce su ritmo cardíaco y su presión arterial, después de ocho horas el monóxido de carbono en la sangre se reduce, después de las primeras 24 horas se reduce el riesgo de infarto. Si está embarazada, el feto recibe la cantidad adecuada de oxígeno y nutrientes.
Veamos los daños que causa el tabaquismo, con cada calada, se ingieren 4.000 sustancias químicas, incluido el alquitrán, reduce la fertilidad, afecta a los sistemas cardiovascular y nervioso y crea adicción a la nicotina. Envejece la piel, amarillea los dientes y provoca cáncer de boca, puede causar problemas renales, aumenta el riesgo de cáncer de vejiga, hígado, laringe y esófago.
Es difícil al principio, pero hay poder en el querer. Tras quince días de abstinencia, el camino empieza a ser cuesta abajo, cada uno de nosotros es un caso individual, pero la media estadística es la siguiente.
Tiene que fijar una fecha concreta a partir de la cual empezar. Una vez que se haya decidido, tiene que mantenerse ocupado con otras actividades para evitar la tentación, retire los ceniceros, encendedores y cigarrillos de la casa, si vive con personas que fuman, pídales que no lo hagan delante de usted. Si tiene una recaída, no se preocupe. Vuelva a empezar desde cero, pensando siempre en el motivo de su decisión. Haga ejercicio, salga a caminar, beba mucha agua, té y zumos de frutas. Si se propone algo, puede conseguirlo. Así que no existe el «no puedo parar». Sólo crece un par de pelotas y trate de dejarlo. Además de su salud, su cartera se verá beneficiada, y no estaremos dando dinero al Estado.
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