Una joven esposa, fue sorprendida por su marido mientras mantenía relaciones sexuales en compañía de dos ciudadanos extracomunitarios.
Esposa en la cama con dos extranjeros. Un descubrimiento que hizo enfurecer a su marido. El asunto de los focos rojos tuvo lugar en la provincia de Ascoli. Los implicados son una joven casada, dos extranjeros y el marido de la mujer.
Todo ocurrió mientras el hombre trabajaba, cuando una máquina se averió y se vio obligado a volver a casa antes de lo previsto. La escena que le espera en su casa es cuanto menos impactante.
El vicio de la esposa
Esposa en la cama con dos extracomunitarios. Un descubrimiento impactante que el marido de la mujer, por desgracia, hizo al volver a casa. La historia comenzó en el centro comercial Città delle Stelle de Villa Sant’Antonio, en la provincia de Ascoli.
Dos «vu cumprà» se vieron envueltos en un asunto, cuanto menos, picante. Una joven esposa, casada con un trabajador de Ascoli, fue sorprendida por su marido mientras mantenía relaciones sexuales en compañía de dos ciudadanos extracomunitarios. Los dos magrebíes vendían ropa falsificada en el extranjero en el centro comercial en cuestión cuando se encontraron con la joven que pretendía comprar una prenda para su marido. La mujer paga el artículo, pero la historia no termina ahí.
Implicaciones picantes
La mujer, visitante habitual del centro comercial, se encontró en una situación tan extraña como picante. Pensando que su marido estaba en el trabajo, como de costumbre, decidió mantener relaciones sexuales con ambos ciudadanos extracomunitarios. Los tres fueron a la casa de los recién casados y comenzaron a tener sexo en el dormitorio principal. La esposa no esperaba lo que iba a suceder un poco más tarde.
El marido, que trabaja como obrero en una fábrica, se ve obligado a abandonar su puesto de trabajo porque se estropea una máquina de la fábrica donde trabaja. Tras varios intentos de arreglar la máquina, el empresario decide enviar a sus trabajadores a casa antes de lo habitual.
El descubrimiento
El trabajador, de 35 años, se vio entonces obligado a volver a su casa. El pobre hombre no tenía ni idea de lo que iba a ver. El marido, que tenía la buena intención de llevar a su mujer a dar un paseo por el centro de la ciudad, tuvo que cambiar de opinión. Cuando entra en la casa, no encuentra a su mujer y empieza a buscarla por todo el piso. Llegó a su dormitorio y vio a su mujer forcejeando con los dos extracomunitarios en su cama. El hombre se quedó sorprendido por la escena que tenía delante y casi se derrumba. El caos era tremendo. El grupo se ve desbordado por los gritos y los alaridos de su marido. La mujer trató en vano de justificarse diciendo la clásica frase «no es lo que piensas». Obviamente, los hechos hablaron más que claramente. No era necesario añadir ninguna palabra, los hechos hablaban por sí mismos.
Conclusión:
A pesar de que la mujer había sido sorprendida en el acto, intentó recuperar la situación, obviamente en vano. El desafortunado trabajador no tuvo entonces más remedio que hacer las maletas y huir de la casa que había sido escenario de un obsceno suceso que le había partido el corazón por la mitad. Después de coger sus objetos personales, salió y cerró la puerta. El hombre no tuvo más remedio que ir a casa de sus padres, justificando, además, el motivo de su inesperada visita.
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