Este hombre ha cavado en el hielo durante muchos años desafiando el frío y la fatiga para crear algo único: una sala de conciertos.
Tim Linhart es un hombre que vive en Colorado y tiene una pasión: es escultor y amante de la música.
La Historia
Un día decidió combinar ambas pasiones para crear algo único. De hecho, Tim consiguió construir un instrumento musical hecho completamente de hielo.
En la foto, el artista aparece con sus obras de arte.
El hombre se dio cuenta de que había hecho algo único y que el instrumento era perfecto. Así que Tim decidió construir más. Sin embargo, había un problema: era necesario mantenerlos en un lugar frío, una especie de congelador.
Tras pensar en varias soluciones posibles, Tim tuvo una gran idea: construir una cueva en el hielo. La decisión se tomó tras una cuidadosa evaluación de los riesgos que implicaba tal empresa.
Tim sopesó los pros y los contras y decidió que la voluntad de hacer superaría cualquier obstáculo. Cuando se piensa que empezó con algo relativamente pequeño, como un instrumento musical, es sorprendente pensar cómo pudo concebir una obra mucho más grande. Tim ha demostrado ser un gran artista.
Los trabajos para construir la cueva de hielo duraron 20 años. Tim trabajó continuamente durante largos años para crear una sala única en el mundo. El lugar donde se construyó la cueva de hielo está en Lulea, Suecia. La sala de conciertos está situada exactamente debajo del Círculo Polar Ártico, uno de los lugares más fríos del planeta. Los instrumentos fabricados se cuelgan en la pared. Desde cualquier punto de la sala las notas llegan perfectamente a todos.
La idea original de Tim dio sus frutos y tuvo mucho éxito. De hecho, hoy en día la cueva se utiliza para organizar conciertos e incluso bodas subterráneas.
La sala original se llama Ice Music, y es la única que se ha construido en hielo. No sólo se tardó mucho tiempo en construir esta sala en particular. De hecho, Tim es un experto escultor; para crear este tipo de obras, además de una gran fuerza física, se requiere mucha técnica. La sala de conciertos se ha convertido en un auténtico punto de encuentro para los amantes de la música. Son espectáculos muy especiales, ya que los espectadores admiran la hermosa escultura y disfrutan de la música.
El ambiente resulta inmediatamente muy acogedor gracias a la luz azul, que produce un bello efecto sobre el blanco del hielo.
La sala está muy concentrada, tiene una forma muy acogedora e íntima, ésta es una de las razones por las que se elige no sólo para conciertos de música, sino también para otros eventos. De hecho, muchas personas eligen la sala para ocasiones como las bodas, en el centro de la sala hay un pequeño escenario, mientras que en la parte superior se sitúa el público. Alrededor de la parte central se colocan otros músicos y la vista es estupenda. El público puede disfrutar del espectáculo. La sala también es pequeña para permitir una visión óptima de las actuaciones. Las salas pequeñas son adecuadas para disfrutar plenamente de lo que ocurre en el escenario.
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