Hay muchos hoteles insólitos en el mundo, como los que están en los árboles. Hay un complejo turístico que está tan cerca de la naturaleza que está literalmente dentro de ella. El Manta Resort, en la isla de Pemba, en Zanzíbar, tiene una habitación bajo el agua.
Es una estructura de tres plantas anclada en medio del arrecife de coral, a 250 metros de la costa.
En las plantas sobre el nivel del mar tiene habitaciones estándar (por así decirlo), con una increíble vista del mar y la costa.
En la sala bajo el agua la vista es algo indescriptible. Podrá observar los colores y la vida del mundo submarino.
No se trata de una experiencia de lujo.
O mejor dicho, el lujo se encuentra en el precio (1.500 dólares por noche para una habitación doble y 900 dólares para una habitación individual). Pero no encontrará todas las comodidades imaginables, porque el sentido de esta experiencia radica en desconectar de la civilización, de internet, de los smartphones, y sumergirse en el silencio y la belleza de la naturaleza bajo el mar. Como dice el sitio web, «si esperas unas vacaciones en las que todo sea bling bling bling, te sentirás decepcionado».
Pero si lo que busca es serenidad, encuentros cercanos con la naturaleza y una familia unida, estamos deseando compartir nuestra isla con usted».
Estarás en contacto con tus necesidades más sencillas: luz solar, aire limpio y bueno, y comida natural. Durante el día, gracias a la claridad del agua, podrá despertarse viendo peces tropicales nadando literalmente alrededor de su cama. Incluso de noche serán visibles. Gracias a las luces situadas junto a las ventanas, incluso los peces más tímidos se acercarán por curiosidad. Se podría decir que estás en un acuario. Un acuario donde los peces son observadores y los humanos son observados.
También será posible practicar el buceo, el senderismo y los safaris. No están incluidos en el precio, pero si los reservas al mismo tiempo que tu habitación tendrás un descuento en esta última.
Mikael Genberg, el creador de esta fabulosa habitación bajo el mar, es un artista sueco famoso por diseñar y crear habitaciones de hotel muy especiales. Su primera creación fue el Hotel Woodpecker, una pequeña cabaña típicamente sueca sobre un roble en el Parque Público Vasa de Suecia. La cabaña de estilo sueco, es decir, de madera, roja con bordes y ventanas blancas, es un leitmotiv de Genberg, que la reproduce en todas sus creaciones.
Representa la funcionalidad y el racionalismo nórdicos. También en Suecia, en el lago Mälaren, había creado otro hotel bajo la superficie del agua, el Utter Inn, desde el que era posible ver los peces del lago. El Manta Resort, frente a la costa de Zanzíbar, se encuentra en una isla tropical, muy alejada de la querida cultura sueca. Aquí se está inmerso en la cultura swahili, cuya hospitalidad y acogida hacen que el visitante se sienta parte de una gran familia.
¿Cuáles son los planes de Mikael Genberg para el futuro? Un sueño que ha tenido desde que era un niño. Construir una casa en la luna. Durante un tiempo el artista acarició en secreto este deseo, pero un día llamó a la Junta Nacional del Espacio de Suecia, que, al estudiar la propuesta, evaluó que, en teoría, era posible. Ahora Genberg y una empresa aeroespacial estadounidense están trabajando en este proyecto.
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